Su asistencia al funeral de la reina de Isabel II, su rostro inalterable y su mirada de soslayo a don Juan Carlos. Toda su escenografía en Londres le ha reportado un aplauso de la audiencia, que ha visto con buenos ojos el papel de muro de contención que ha desempeñado doña Letizia al situarse entre los dos reyes, su marido y su suegro, en la foto más buscada por la prensa española.

Mensaje de máxima normalidad. Esta es la primera imagen de Felipe VI después de la repercusión que ha tenido la fotografía con su padre en el funeral de Isabel II. Sonriente, relajado y junto Rafa Nadal. El monarca ha entregado al tenista manacorí el premio Camino Real, como español universal y como reconocimiento a su legendaria carrera deportiva. Ha sido este martes 20 de septiembre en la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid (UAH).

La fotografía viralizada de los cuatro reyes de España compartiendo banco en el funeral de Isabel II sigue dando de qué hablar. Moncloa vio con malestar esa imagen, que se ha convertido en combustible para los socios del Gobierno de Pedro Sánchez. Tanto que presionan al presidente para que retiren a don Juan Carlos el título de rey emérito, tal y como publica El Debate. De todos los protagonistas del retrato, el que sale más beneficiado es el emérito. Estas son las tres ventajas de su fotografía en la Abadía de Westminster.

La catarsis emocional vivida en la Abadía de Westminster en el último adiós a Isabel II nos ha dejado imágenes como esta. La duquesa de Sussex, impecable, con su pamela y un abrigo-capa de color negro, rota en lágrimas. Junto a ella, recia, impasible y entera, estaba Camilla Parker-Bowles. Ha sido al final del servicio.

Tras la fotografía de los reyes y los eméritos juntos en la Abadía de Westminster, tan esperada y buscada por la prensa española, han seguido adelante, en Windsor, los actos fúnebres en memoria de Isabel II. La reina, que falleció el pasado jueves 8 de septiembre, descansará en la Capilla de San Jorge junto a su marido, su padre y las cenizas de su hermana, la princesa Margarita.

Roto, con la mira perdida y lloroso. El repudiado príncipe Andrés ha caminado junto a sus hermanos, Carlos III, Ana y Eduardo, en el trayecto que separaba Westminster Hall de la Abadía de Westminster. Todos los hijos de la soberana iban vestidos de uniforme militar, con sus honores, excepto el duque de York, que iba de civil, con un traje oscuro, camisa blanca y corbata negra.

Tal y como estaba previsto en la Operación London Bridge, este lunes 19 de septiembre ha llegado el día D+10: el funeral de Estado. Un hora antes de que el féretro con los restos mortales de Isabel II hiciera su llegada a la Abadía de Westminster, aparecían los primeros invitados.

Es el día más grande para el país, que despide a Isabel II en un funeral de Estado, el primero que Reino Unido celebra en este siglo. La ceremonia, con toda la simbología que marca el protocolo, ha emocionado a Carlos III, que presidía el primer banco de la derecha con sus hermanos. El nuevo rey ha compartido espacio con Andrés, el único hijo de la reina que vestía de civil por haber sido despojado de sus honores militares.

Tras el funeral por la reina Isabel II, que se celebra este lunes 19 en la Abadía de Westminster, doña Letizia no regresará de vuelta a Madrid con su marido, Felipe VI, y su suegra, doña Sofía. Viajará directamente a Nueva York. Esta es la agenda intensa de un periplo de dos días, que arranca el mismo martes 20 con una reunión de UNICEF.

Se busca el bocado 'premium'. Entre las novedades de este evento gastronómico, un surtido de productos 'delicatessen' para panaderías y 'boulangeries'. Será en Madrid, el 26 de septiembre.La capital acoge el VII Encuentro Gastronómico Atlas Gourmet, una cita bianual que reúne a los profesionales del sector en torno a la crème de la crème en productos de alta gama para el paladar.