"Un mundo literario propio imperecedero e imprescindible que conmueve". Es la producción literaria del nuevo Premio Cervantes, Álvaro Pombo, cántabro de nacimiento y filósofo de formación. El santanderino, en su encuentro con los medios tras conocer su distinción, tiró de humor e ironía cuando dijo: "El asunto divertido es que Cervantes no tuvo ningún premio. Le plagiaron la segunda parte del Quijote y estuvo en la cárcel. Cervantes era un pringado genial. Un pobrecillo. Solo tenía el talento, la gracia y esa especie de humor".