Las organizaciones empresariales, centrales sindicales, instituciones y partidos políticos inciden en la necesidad de que en Opel España se retome el diálogo y se desbloquee la negociación del convenio colectivo.
Las reacciones al anuncio de las medidas planteadas por PSA y trasladadas a la factoría zaragozana de Opel España esta mañana no se han hecho esperar.
Organizaciones empresariales, sindicatos, partidos políticos y principales instituciones aragonesas han cerrado filas en pro de que se retome el diálogo y se pueda alcanzar un acuerdo en el convenio colectivo con el que se garantice el futuro de la planta de Figueruelas.
El presidente de CEOE Aragón, Fernando Callizo, ha calificado la situación de "muy preocupante", además de señalar que "la previsión para la economía aragonesa es muy grave", aunque espera que, finalmente, ambas partes consigan "un acuerdo razonable para que este modelo se quede aquí. Si no van llegando modelos se va cerrando con el tiempo y de una forma muy lenta", ha continuado Callizo, quien ha deseado "que esto sea una parte de las medidas que se toman cuando se está negociando y no sea definitivo" porque "sería muy negativo para Aragón".
Por su parte, el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, ha explicado que la factoría de Figueruelas es "una locomotora tras la cual van muchos proveedores y empresas auxiliares. Espero que por las partes negociadoras haya la elasticidad y el equilibrio suficiente para poder llegar a acuerdos. Esta situación no es deseable para nadie. Hasta ahora en Opel siempre ha habido una gran cintura negociadora, siempre se ha llegado a acuerdos".
Desde la Federación de Empresarios del Metal (FEMZ) a través de un comunicado ha expresado también su preocupación por la situación, ya que "las repercusiones irían más allá de la planta zaragozana pues tanto proveedores como empresas auxiliares se verían afectadas. El sector de la automoción es uno de los más importantes de nuestra Comunidad ya que emplea a más de 25.000 personas y supone el 6% del Producto Interior Bruto de Aragón, así como el 35% de las exportaciones y el 30% del empleo industrial". A pesar de la ruptura en el diálogo, desde FEMZ confían en "la capacidad de negociación del sector para solventar el conflicto y pide retomar las conversaciones".
Reacciones sindicales
El secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, y la secretaria de Diálogo Social de CC.OO. Aragón, Marta Arjol, han pedido "prudencia" ante el anuncio de la dirección de Opel de que el nuevo modelo de Corsa podría no ensamblarse en la factoría de Figueruelas (Zaragoza), a la espera de que Opel/PSA presente ya su plan industrial.
Daniel Alastuey, ha avalado la posición del comité de empresa de Opel y de la sección sindical de UGT, cuyos miembros son "los que mejor conocen la situación de la planta. Lo que tendría que estar pensando la empresa es presentar un plan industrial", ha insistido Alastuey, quien ha comentado que "la empresa -PSA- conocía perfectamente lo que estaba comprando y tenía unos planes definidos: los tendría que enseñar". Además, ha incidido en que es "imprescindible" que la empresa presente el plan industrial porque "pedir sacrificios a los trabajadores sin ninguna contrapartida y sin saber cuál va a ser el futuro de la planta bloquea la negociación".
Alastuey ha recordado que esta es la principal reivindicación sindical "porque la plantilla ha demostrado que es capaz de hacer sacrificios en función de la coyuntura económica, pero sin tener ningún tipo de certidumbre sobre el futuro es imposible continuar la negociación".
Por su parte, Marta Arjol ha considerado que hace falta "una actitud de mucha prudencia y mucha negociación", añadiendo que "vamos a esperar qué ocurre en las próximas horas".
Las reacciones también han llegado desde UGT FICA Aragón, que ha mostrado su rechazo y preocupación "por la decisión unilateral tomada hoy por la dirección de Opel y por la repercusión que esta pueda tener en la industria auxiliar y en la propia planta de Figueruelas".
Desde la federación se ha mostrado el apoyo y solidaridad con la decisión tomada por el Comité de Empresa de suspender las negociaciones del Convenio en tanto en cuanto la dirección no acepte los 5 puntos conocidos por todos. "Es imprescindible que la dirección de Opel ofrezca un plan industrial para la planta de Figueruelas y por arrastre a la industria auxiliar", inciden desde la organización sindical.
Instituciones y partidos políticos
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha expresado su deseo de reunirse "de la manera más urgente posible" con el comité de empresa y la dirección de Opel España por la "gravedad" del desencuentro entre ambas partes tras romperse la negociación del nuevo convenio colectivo de la planta de Figueruelas (Zaragoza).
En declaraciones a los medios de comunicación en Teruel, el presidente aragonés ha señalado que, tras conocer la decisión de la empresa, se reunirá "de la manera más urgente posible, si es posible mañana", con el comité de empresa y la dirección "para hacer una reflexión conjunta con ellos" y valorar junto a sindicatos y empresa "la gravedad de la situación porque este desencuentro trasciende con mucho el efecto inmediato que pueda tener sobre la planta y tiene efectos mucho más allá", en el "importante" sector de la automoción de Aragón que "depende en gran medida de Opel y cualquier cosa que ocurra en Opel es determinante para el conjunto del sector y para la economía aragonesa".
"Somos defensores –ha añadido- del interés general de la Comunidad autónoma de Aragón, muy respetuosos de la empresa y de los trabajadores y de la defensa que cada cual hace de sus intereses, pero la gravedad nos obliga a ejercer algún tipo de reflexión conjunta", ha insistido, apuntando que ya mantenían conversaciones por separado con ambas partes, "pero en este momento se impone hacerlo de manera conjunta".
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, también ha mostrado su preocupación por el anuncio de Opel y su apoyo a los trabajadores, además de expresar su asombro por la noticia, puesto que la fábrica de Zaragoza es una de las más productivas de la compañía y no parece haber ninguna causa que justifique la paralización de los proyectos e inversiones.
Santiesteve se ha mostrado especialemente preocupado "no sólo por las 20.000 familias que dependen directa o indirectamente de Opel, sino por toda la ciudad y todo Aragón", recordando que "cuando GM pasó por importantes dificultades económicas, el Gobierno aragonés le avaló con 200 millones de euros para poder producir el Meriva, por lo que ahora Opel no puede desentenderse de su responsabilidad con la sociedad".
Por su parte, el presidente del Partido Aragonés (PAR), Arturo Aliaga, espera que se pueda "reconducir" el anuncio que ha realizado Opel de que la planta zaragozana de Figueruelas no producirá el próximo Corsa. "Me dolería que fuera definitivo". Además, ha lamentado esta situación y ha recordado la "historia de acuerdos entre la dirección de Opel y los trabajadores", que ha sido posible a lo largo del tiempo "gracias a la flexibilidad responsable de unos y otros".
El presidente del PAR ha comentado que desconoce si esta decisión es definitiva o "un anuncio amenazante" en el marco de la negociación, "pero habría que hacer un llamamiento" porque "a lo largo de la historia de Opel en Aragón ha habido un principio y valor como planta, el clima sociolaboral y los acuerdos que se han llevado a buen término".
Esto ha permitido "que hayamos ganado modelos respecto a otras plantas" por lo que "espero que se pueda reconducir la situación" y que ese buen clima "no se rompa ahora".
Desde IU se ha pedido al Gobierno de Aragón que "defienda los derechos de la plantilla de Figueruelas ante el chantaje que supone el anuncio de PSA".
El Coordinador General de IU Aragón, Álvaro Sanz, ha anunciado que su formación política y social secundará las movilizaciones que pudieran convocarse en rechazo a los planes de la multinacional automovilística, aparte de manifestar que es "absolutamente inaceptable porque se trata de un chantaje ante un proceso de negociación colectiva que la empresa no ha querido asumir ni en lo más básico".
