La medida se enmarca dentro del ERE que la entidad financiera ha planteado y que, afectará, sobre todo a Zaragoza.
De acuerdo con los datos facilitados por la dirección de Banco Popular a los sindicatos en la mesa negociadora, el expediente de extinción de empleo planteado por la entidad financiera tendrá repercusiones en Aragón y, sobre todo, en Zaragoza.
En concreto, se plantea el cierre de seis oficinas, todas ellas situadas en la capital zaragozana, en la que se pasará de tener 14 a ocho.
Además, se reducirá la plantilla en un 40%, de manera que se verán afectados por la medida alrededor de 46 trabajadores de los 180 que la entidad tiene en la comunidad aragonesa.
No obstante, la cifra podría variar, ya que se barajan opciones de bajas voluntarias y prejubilaciones para mayores de 59 años. Una situación a la que podrían acogerse alrededor de 21 personas en Aragón.
Las medidas planteadas por Banco Popular han sido calificadas por UGT Aragón de "desproporcionadas e injustificables", ya que consideran que la red de la entidad se verá significativamente mermada en la comunidad aragonesa y la presencia de la entidad tendrá una equivalencia que no se mantiene en otras capitales.
El sindicato ugetista explica que en la mesa de negociación se está exigiendo mejores condiciones para los contratos que se extingan y un plan de viabilidad "serio y real" para el resto de la plantilla, sobre todo, ante los crecientes rumores de fusión que podrían conllevar otros expedientes de regulación de empleo.
