Aunque ya ha comenzado a fluir la financiación bancaria, todavía hay empresas que tienen dificultades para conseguir recursos económicos para afrontar su día a día o bien impulsar nuevos proyectos. Una situación que, sobre todo, afecta a pymes y autónomos porque tienen menos mecanismos financieros que las grandes empresas. Sin embargo, existen alternativas financieras a las que pueden acogerse.
A la hora de hablar de acceso a financiación hay que establecer diferencias porque no es lo mismo una gran empresa que una pyme. Incluso dentro de las pequeñas y medianas empresas igualmente cabe realizar la diferenciación entre aquellas que, por su constitución, tienen más opciones porque pueden recurrir a un aumento de capital por parte de los socios y a los recursos financieros tradicionales o de personas ajenas de aquellas que tienen más problemas porque son autónomos, empresario individual o persona física.
Sin embargo, todas ellas tienen en la actualidad posibles fórmulas que son un tanto desconocidas, pero que "ya existían antes de la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial", según ha indicado Esther Hernández, profesora de Derecho Mercantil de la Universidad de Zaragoza, durante la participación en la jornada de financiación alternativa organizada por el Comité de Apoyo Legal a Emprendedores de AJE Zaragoza, que está patrocinado por MSP Abogados y Lorente y Lorente y que, en esta actividad, ha contado con la colaboración del IAJ, a elEconomista.es
Pero, ¿qué vías de financiación existen en la actualidad?¿Cuál es más conveniente para cada empresa? ¿Qué dificultades o problemas tienen?
1. Crowdfunding: "puede ser una solución para captar inversión a través de plataformas electrónicas. Es un nuevo canal para conseguir financiación en estas plataformas de contacto entre empresario e inversor, ya sea persona física o jurídica".
Sin embargo, dentro del crowdfunding hay diferentes modalidades como el crowdfunding tradicional o de recompensas, que "normalmente son para iniciativas de cooperación para el tercer mundo o para fines culturales", que no se ve afectado por la nueva legislación, así como el crowdfunding de acciones o equity crowdfunding por el que una empresa puede obtener financiación a través de pequeños inversores que reciben una participación accionarial en la empresa, que sí ha quedado regulado por ley.
Además, cabría hablar de una tercera vía dentro del crowdfunding -el crowdlending o préstamos P2P-, por el que una empresa o pequeño emprendedor puede obtener financiación a través de préstamos de pequeños inversores. Una opción que también está regulada por ley. Precisamente, esta modalidad "es la más adecuada para emprendedores y empresas".
2. Capital riesgo: es una vía que en España no ha terminado de despuntar porque "para crear estas sociedades hace falta capital y la mayoría tienen su origen en la Administración Pública. Con la grave crisis, el capital público no fluye".
Además, tiene el problema de "la entrada de un socio en el capital, lo que hace retrotraerse a los emprendedores. Esto también es un problema en el crowdfunding, pero no es lo mismo un socio de capital riesgo que 4.000 por crowdfunding".
Aparte se debe tener en cuenta que la participación en el capital riesgo es temporal y "hay que articular la salida. Por ejemplo, en Italia, se obligan a introducir cláusulas estatutarias para la salida de los socios" y evitar este problema.
3. Business Angels: es otra de las vías de financiación, aunque por ejemplo en comunidades como Aragón no ha tenido una gran aceptación porque para que tenga éxito "hace falta que haya" este tipo de inversor. Además, "existen fórmulas más ciertas de obtener beneficios" por lo que es habitual que el inversor se retraiga de estas vías. Sin embargo, desde la Unión Europea se pretende incentivar este canal a través de incentivos fiscales para que no acudan a otras vías alternativas y se apueste por este tipo de inversiones.
Los business angels también presentan el problema de la entrada "de un nuevo socio en el capital y, cuando son sociedades pequeñas, hay un factor emocional de cómo ese business angel se va a llevar con el equipo. Muchas veces las pymes fracasan por las relaciones por el socio y no por el proyecto empresarial".
4. Amigos, familiares y conocidos: es quizá una de las más conocidas y la más popular dentro de las vías alternativas de financiación, siendo más indicada para empresas que están en fase semilla o startups porque "es difícil acceder al crédito bancario si el proyecto no ha demostrado que es viable". Un colectivo empresarial que también podría tener una opción en el crowdfunding.
5. Recursos del público inversor: es un canal "que plantea problemas de acceso para la pyme" y al que acuden las grandes empresas como es el caso de las que forman parte del IBEX 35.
6. Bonos y obligaciones: en este caso, el problema que plantean es el mismo de "cómo se consigue acceder"
7. Micropréstamos: una fórmula que también puede ser interesante para las empresas, pero que tiene el inconveniente de "cómo conectar a, por ejemplo, 3.000 personas que aportasen 1.000 euros".
Son vías alternativas de financiación a la tradicional de la banca, pero que "en España están en estado embrionario", en general, aunque "en otros países como Estados Unidos o Gran Bretaña funcionan y cuentan con una legislación previa a la nuestra. En esos países, sí se ha demostrado que son una vía alternativa".