El nuevo callejero fiscal en el que se viene trabajando desde el equipo de gobierno de Zaragoza en Común, tomando como base un estudio de la Universidad de Zaragoza, traerá consecuencias para el tejido empresarial zaragozano porque muchas empresas todavía no se han recuperado de la crisis. Una situación que se podría traducir en cierres de más sociedades y menos contratación de personas, además de tener repercusiones negativas para los autónomos que trabajan para las compañías afectadas. Desde las organizaciones empresariales se pide diálogo para acometer esta reforma, mientras las asociaciones de autónomos están a la expectativa para ver cómo se desarrolla todo el proceso y se ejecuta, aunque inicialmente no se prevé que afecte a los más pequeños.
Aunque el nuevo callejero fiscal de Zaragoza todavía no está totalmente definido, falta por confirmar cuál sería el coste económico que deberían asumir las empresas y solo han trascendido algunos detalles de su proceso de elaboración y condiciones de aplicación como el hecho de que afectará a las sociedades que facturen más de un millón de euros netos al año, las reacciones en el tejido empresarial zaragozano no se han hecho esperar ante el temor por las posibles afecciones que puede suponer su entrada en vigor.
Una de las organizaciones que ha sido de las primeras en pronunciarse ha sido CEOE Zaragoza, que justo ayer denunciaba que en este nuevo callejero fiscal subyace un incremento fiscal encubierto, que será negativo para las empresas porque el tejido empresarial zaragozano está todavía en un momento de incipiente recuperación económica y hay muchas compañías que están en pérdidas o bien obtienen resultados que son muy ajustados.
CEOE Zaragoza no es la única organización que se muestra crítica con este nuevo callejero fiscal. El presidente de la Asociación Regional de Autónomos de Aragón (AREA), Roberto Lagunas, en declaraciones a elEconomista.es, señala que "cargar con más impuestos a las empresas y, con ello me refiero en el conjunto de los autónomos, significa la imposibilidad de contratar a más trabajadores y como consecuencia más despidos, ya que las tasas que pagan ahora los empresarios y autónomos no son precisamente bajas. Están haciendo un sacrificio para poder subsistir y mantener los puestos de trabajo".
Roberto Lagunas afirma que sí puede haber afecciones derivadas de ese gravamen para los autónomos, sobre todo, para los llamados autónomos dependientes o para aquellos que trabajan para las empresas que se vean afectadas y tengan que pagar más con este nuevo callejero fiscal. "Si se les sube los impuestos a las empresas, se les exige más a ellos y, cuanto más se cargue a las empresas, más va a repercutir de forma negativa en el empleo, en los empleados y en los salarios".
Un motivo por el que desde AREA solicitan su paralización por considerarlo "injusto" y denuncian que se lleva a cabo por "no saber controlar los presupuestos del ayuntamiento pagando los platos rotos siempre los mismos". Además, desde AREA, también se propone no agravar más al tejido empresarial y que "el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza se reduzca el sueldo al 50%".
Legislar para las pymes
Las reacciones desde Cepyme Aragón tampoco se han hecho esperar. Desde la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa, se considera "razonable la actualización de los criterios fiscales del callejero en una ciudad como Zaragoza, que evoluciona permanentemente de manera desigual y, más, que la adopción de estas decisiones por parte del consistorio se adopte previo conocimiento de un estudio de la Universidad de Zaragoza como punto de partida".
Sin embargo, desde CEPYME se añade que las decisiones que afectan directamente a las empresas "deberían contar, al menos, con la participación de los agentes sociales que representan a la pequeña empresa y autónomos".
Además, recuerdan que desde la Unión Europea se recomienda legislar por y para la pyme, así como el denominado TEST Pyme, cuyo objetivo es medir los impactos normativos en la pequeña y mediana empresa, que conforma el tejido empresarial zaragozano en el 95%y que crean 7 de cada 10 puestos de trabajo.
No obstante, desde CEPYME también se quiere lanzar un mensaje tranquilizador a los pequeños empresarios y recuerda que la Ley de Haciendas Locales contempla que el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) solo afecta a las empresas, comercios o sociedades que facturen más de un millón de euros netos al año.
Los autónomos, a la expectativa
Desde las principales asociaciones de autónomos de Aragón, se está a la expectativa de ver cómo quedará definitivamente el nuevo callejero fiscal de Zaragoza y cómo será su aplicación aunque, en un principio, al establecerse esa franja de facturación en el millón de euros no se prevé que pueda haber grandes afecciones sobre el colectivo autónomo.
Y es que su aplicación no va a ser precisamente fácil porque hay zonas que se van a ser afectadas como el parque comercial y de ocio Puerto Venecia o el Centro Comercial Grancasa en los que conviven grandes con pequeños en el mismo espacio, algo que también va a suceder en el Paseo de la Independencia y en otras zonas de Zaragoza.
"Estamos a la expectativa para ver cómo se resuelve porque se han dado unas pinceladas del callejero fiscal. Espero que haya sensibilidad con el pequeño y con el mediano y que se haga con equidad porque muchas veces se dice que no va a afectar al pequeño y, luego, el pequeño y el mediano lo acaban pagando", afirma la presidenta de ATA Aragón, Mayte Mazuelas, a elEconomista.es
Desde ATA Aragón matizan que, aunque se prevé inicialmente que no afecte a los pequeños, "tampoco quiero que una pyme con diez o doce trabajadores se vea afectada en un momento de recuperación y que se le dañe".
Sobre las posibles afecciones sobre los autónomos que trabajan para las empresas que puedan resultar afectadas, "no nos podemos aventurar a ver qué va a pasar, pero el autónomo es el último de la cadena y el eslabón más débil. Sería triste que se repercutiera en los autónomos".
A favor de la progresividad
Desde UPTA Aragón, su secretario general, Álvaro Bajén, ha afirmado a elEconomista.es, tras una primera valoración de la situación actual del nuevo callejero fiscal, que "nos parece bien la reestructuración del callejero porque las grandes empresas tienen que pagar más y no afecta a los pequeños empresarios", mostrándose partidario de una progresividad. "La tendencia de las grandes empresas ha sido hacia la competencia desleal con las pequeñas empresas y los autónomos".
Sobre las repercusiones que pueda tener el callejero fiscal en los autónomos que trabajen para las empresas afectadas por una posible subida, Bajén señala que "las grandes empresas pueden tener elementos de presión con los autónomos y los autónomos dependientes", aunque no se espera que pueda haber importantes repercusiones.
Para Bajén, las grandes empresas "bloquean un mercado global libre y competitivo y no se puede coartar la creación de empresas con más valor añadido" -lo que se denomina 'Democracia en la actividad productiva'-, y que los autónomos puedan desarrollar su actividad en nuevos sectores con más valor añadido.