Dirección y representantes de los trabajadores han llegado a un acuerdo sobre el convenio colectivo en el que se recogen incrementos salariales y reducciones de salario. La plantilla pone fin a la huelga indefinida que se ha prolongado durante doce días.
El convenio recoge una subida salarial lineal de 400 euros al año por trabajador para 2015, de 450 euros para 2016 y de 500 euros para 2017, de manera que el salario anual se incrementará en 1.350 euros lineales a lo largo de estos tres años.
Además, también se ha acordado la supresión de un tramo de escala salarial, pasando de los cuatro establecidos anteriormente a tres al fusionarse dos tramos intermedios en tramos proporcionales, y una reducción gradual de la jornada laboral, que será de 233 días al año en 2015, 222 en 2016, y 221 en 2017, según explican desde CNT.
El convenio igualmente establece la limitación de la posibilidad de distribución irregular de la jornada, que la empresa no podrá aplicar en fin de semana salvo autorización de la representación de los trabajadores -que a su vez no deberá negarse injustificadamente-, limitando con ello sensiblemente los efectos de la Reforma Laboral a este respecto.
Otras medidas son la salida de la sección de fundición para los trabajadores mayores de 55 años que así lo soliciten y mejora para el personal entre 50 y 55 años consistente en su asignación a puestos automáticos sin manipulación en caliente o en puestos semiautomáticos no más de 4 horas al turno y nunca en colada manual; el cobro del plus de fundición como jornada completa para todo el personal que pase más de 4 horas de trabajo efectivo como fundidor en un turno y la equiparación del turno de noche con el de mañana y tarde en materia de rutas de autobús.
También se establece con carácter voluntario del turno de noche para todo el personal de la fábrica, de manera que la empresa sólo podrá ejercer su poder de dirección para integrar trabajadores en este turno en caso de que no pueda cubrirse exclusivamente con los voluntarios.
Finamente, se incluye el plus de transporte para el personal del turno de fin de semana, que hasta ahora sólo cobraba el personal del turno ordinario de lunes a viernes, y el mantenimiento de las cláusulas obligacionales 7 y 11 del anterior convenio, en cuanto al porcentaje de paso a indefinido del personal eventual, y en cuanto a la no instrumentalización de la contratación eventual para reducciones de la masa salarial vinculadas a despidos colectivos.
El acuerdo ha sido bien valorado por los sindicatos. Desde CNT han apuntado que la huelga ha servido para "frenar las intenciones de la empresa, que inició las negociaciones del convenio pretendiendo ampliar la jornada anual y mantener una congelación salarial a la que la plantilla llevaba sometida ya tres años, de igual manera que se mejoran algunos aspectos en materia de igualdad entre trabajadores y otros derechos".
Desde CCOO Aragón también se ha valorado positivamente el acuerdo y la finalización del conflicto laboral. El sindicato destaca la "final coherencia que han impuesto los trabajadores a la Comisión Negociadora, y que ha sido bien canalizada por esta organización con un debate pausado y en el que todas las opiniones han podido ser escuchadas".
UGT Aragón igualmente ha realizado una valoración positiva, aunque matizan que el "acuerdo ratificado por la asamblea de trabajadores, es el mismo que las fracciones extremistas de la empresa no permitieron votar hace dos días y muy similar al que alcanzó la mayoría del Comité de Empresa el pasado 7 de julio".
De este modo, añaden que "no han sido las nuevas condiciones las que han hecho cambiar de idea a los trabajadores, sino el temor a las consecuencias en que iba a desembocar la huelga irracional que el sindicato CNT había llevado a los trabajadores".
El sindicato recuerda que el "convenio anterior duro y exigente para los trabajadores, pero respaldado por estos, permitió captar una serie de inversiones que al menos hasta ahora no han permitido disfrutar de un momento dulce en cuanto a la carga de trabajo".
