
El centro tecnológico aragonés Aitiip lidera esta investigación pionera en el mundo en el marco del proyecto INN-PAEK, con la colaboración del Grupo Liebherr, con el fin de desarrollar turbinas termoplásticas de refrigeración para el sector aeronáutico que serán 100% reciclables y más ligeras.
Este es el principal objetivo de este proyecto que cuenta con un presupuesto de 739.125 euros para desarrollar una tecnología propia que permita la fabricación de turbinas para los sistemas de refrigeración del sector aeronáutico con material 100% reciclable con las que se contribuirá a la sostenibilidad de la industria de la aviación.
La investigación se llevará a cabo durante tres años, estando previsto que concluya en julio del año 2023. En este período, el trabajo se centrará en demostrar la viabilidad tanto técnica como económica y medioambiental de la producción de una turbina termoplástica.
El termoplástico es un tipo de material compuesto con propiedades muy interesantes y ventajosas para el sector del transporte y, especialmente, para la aeronáutica, ya que se puede reciclar al final de su vida útil para fabricar nuevas piezas. Además, se caracteriza por ser más ligero que otros metales empleados hoy en día para fabricar este tipo de piezas.
Este desarrollo también permitirá sustituir el proceso convencional de fabricación de las actuales turbinas metálicas -requieren la soldadura de las distintas partes-, por el modelo de inyección. Esto supone un cambio importante en el proceso, que redundará en una producción más rápida al realizarse en un solo paso, contribuyendo a su vez en una reducción de costes y una disminución en el consumo de energía.
En este desarrollo, el papel del centro tecnológico aragonés AITIIP es decisivo, puesto que se está encargando de desarrollar esta metodología revolucionaria y que facilitará la adaptación del proceso a la particular y compleja geometría que requiere la producción de este tipo de piezas.
Durante la investigación, se quiere además aportar distintos resultados de valor de cara a disponer de un sistema de producción más sostenible y ecológico para la industria de la aviación.
En relación a los materiales, el objetivo es ajustar las formulaciones de polímeros para hacer posible el proceso de transformación y modificar el material para que soporte temperaturas y productos químicos extremos. Además, se pretende reducir el peso hasta un 40% con la introducción de nuevos materiales como la fibra de carbono.
Dentro de la investigación, también se trabajará en la mejora de la capacidad de absorción acústica y rebaja de los costes finales un 30%, lo que se logrará por los nuevos procesos de fabricación. Todo ello redundará en un impacto positivo de manera generalizada en el medioambiente al reducirse la huella de carbono del sector.
El proyecto INN-PAEK ha recibido fondos del programa europeo Clean Sky 2 Joint Undertaking, dentro de marco del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea. Este programa europeo pone el foco en lograr una transición hacia una industria aeronáutica más sostenible y con menores emisiones de CO2.
Una línea en la que se avanza en las aeronaves de nueva generación, que suponen un ahorro de entre el 15% y el 20% en combustible y CO2 en comparación con la que se sustituye.
La previsión es que este tipo de máquinas continúe en alza ante el aumento de la demanda. De hecho, se estima que se precisarán alrededor de 40.000 nuevas aeronaves para satisfacer las necesidades de transporte en los próximos 20 años.