
Las primeras estimaciones apuntan que la producción de cereales de invierno será en la campaña 2020-2021 de 1.750.000 toneladas frente a las 2.550.000 toneladas de la campaña 2019-2020 por la falta de lluvias.
Una falta de lluvias que, de mantenerse en los próximos días, conllevará pérdidas importantes en el sector, que se cifran en 144 millones de euros, según los datos realizados por los servicios técnicos de ASAJA Aragón.
Las predicciones con ausencia de precipitaciones en las próximas semanas han puesto en alerta a los cerealistas de las zonas más áridas, ya que ven peligrar la cosecha de cereal de invierno en la presente campaña.
Un hecho al que se suma que los secanos cerealistas están afrontando en Aragón la época de mayores necesidades hídricas de la planta -comprende los meses de marzo, abril y mayo-, con pocas o nulas reservas en la zona radicular.
Esta escasez hídrica se produce a pesar de que en el invierno sí ha habido numerosos días de lluvia en Aragón, aunque no han sido suficientes para dejar un tempero que cubra las necesidades de este cultivo.