
Caja Rural de Aragón ha puesto en marcha el segundo tramo de las Líneas ICO Covid-19 para empresas y autónomos. La entidad aragonesa de crédito cooperativo ha gestionado más de 1.300 solicitudes en el primer tramo de estos créditos que finaliza con el mes de abril, cubriendo el 100% del cupo asignado por el Instituto de Crédito Oficial.
El 97% de las operaciones aprobadas por Caja Rural de Aragón ha ido a pymes y autónomos para aliviar las tensiones de tesorería en esta crisis sanitaria generada por el coronavirus y que ha castigado de forma importante a la economía. El importe medio de las operaciones solicitadas ha sido de 80.000,00 euros.
En los autónomos, el importe medio demandado ha sido hasta el momento de 26.000,00 euros, mientras que las operaciones para pymes solicitan un importe medio de alrededor de 110.000,00 euros.
Las Líneas ICO Covid-19, habilitadas hasta el 30 de septiembre, cuentan con el aval y garantía del Estado por un importe total de 100.000 millones de euros con el objetivo de atender el pago de salarios, facturas, circulante y otras exigencias de liquidez de empresas o autónomos.
"Desde Caja Rural de Aragón, hemos movilizado todos los recursos posibles para responder eficazmente, en un corto espacio de tiempo, a la alta demanda de solicitudes que hemos tenido. Ahora más que nunca, tenemos la responsabilidad de ayudar a las empresas y autónomos que lo precisen. Es momento de acompañarlas y asesorarlas para que puedan tener futuro, generar riqueza y puestos de trabajo", ha explicado José Luis Larragay, director de desarrollo de negocio de esta entidad.
Fondos propios
Desde la primera semana de esta crisis, Caja Rural de Aragón habilitó de sus fondos propios vías de financiación especiales a empresas, autónomos y particulares. Cerca de 540 millones de euros en operaciones preconcedidas fueron destinadas a más de 45.000 clientes. Más de 240 millones de euros en operaciones preclasificadas llegaron a empresas y autónomos.
Otras acciones y medidas económicas de ayuda a la sociedad, para mitigar el impacto de la crisis, han sido la eliminación de los costes de mantenimiento en TPV's por inactividad o baja actividad, el anticipo en el abono de las prestaciones de desempleo y de las pensiones en los últimos meses, la moratoria hipotecaria o el rescate anticipado de los planes de pensiones sin penalización.