La supervivencia es la principal preocupación para el 82,42% del sector hostelero en Zaragoza, mientras que la liquidez y las dificultades de acceso a financiación son problemas graves a los que se enfrentan ante la crisis sanitaria de la Covid-19 y el impacto económico en esta actividad.
Y, junto a la supervivencia del negocio, la hostelería en Zaragoza también está preocupada por la evolución del mercado de este sector y de la crisis sanitaria, según han apuntado el 78,02% y el 73,63%, respectivamente, y se recoge en la encuesta realizada por la Asociación Profesional de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia entre sus asociados.
A estas preocupaciones se suman los problemas a los que se está enfrentando el sector. El principal de ellos es la falta de liquidez y las dificultades para acceder a los préstamos ICO u otras fuentes de financiación externa, que es apuntado por el 50,55% de los encuestados.
Los hosteleros zaragozanos también tienen ante sí otros problemas como la dificultad para renegociar los costes directos del negocio -lo indica el 31,87%-, y los costes de personal, aunque en menor medida puesto que sólo el 8,79% lo apunta.
Sin embargo, en materia de empleo, destaca que entre los establecimientos que tuvieron que acogerse al ERTE -el 83%-, está preocupado por mantener el empleo durante el plazo de seis meses desde la fecha de reanudación de la actividad.
Tan sólo el 13,19% cree que podrá estar en condiciones de cumplir esa condición, ya que la mayoría -el 52,75%-, señala que no podrá hacerlo. Además, un 14,29% indica que tendrá que reducir su plantilla en un 20% y un 31,87% explica que deberá hacer una reducción más dura en términos de empleo (de entre el 20% y el 40%). El recorte en la plantilla por encima del 40% es indicado por el 12,09% de los encuestados.
Son preocupaciones y problemas que el sector pone de manifiesto en un momento en el que más de la mitad de los establecimientos hosteleros de Zaragoza considera que no podrá abrir antes de mes de julio.
En concreto, el 42,86% cree que podría reabrir a principios de junio, mientras que el 35,16% estima que la reapertura no llegará hasta el mes de julio. Incluso, un 17,58% opina que la actividad en el sector quedará suspendida hasta agosto o meses posteriores. Tan solo el 4,40% de los hosteleros se muestra más optimista y apunta a una posible apertura en el mes de mayo.
Ante esta situación, el sector reclama ayudas directas para sus negocios y subvenciones a las empresas. Una medida que es demandada por el 62,64% de los encuestados. Un porcentaje que ha crecido significativamente, ya que este tipo de ayudas era demandado por el 37% hace un mes.
Además, los establecimientos hosteleros igualmente demandan medidas laborales como la extensión de los efectos extraordinarios de los ERTEs por causa de fuerza mayor durante todo el ejercicio de 2020, lo que considera necesario el 54,95%. Incluso, se aboga por ir más allá de la situación de estado de alarma para permitir una incorporación progresiva de los trabajadores al negocio de forma paralela a la evolución del consumo.
Las bonificaciones fiscales son otra de las medidas que el sector considera necesarias. El 53,85% aboga por ellas en materia de impuestos estatales. Además, este mismo porcentaje pide la suspensión temporal del pago de arrendamientos del local durante el periodo de suspensión de la actividad.
El 81,33% ha tratado de renegociar las condiciones del contrato -el 14,29% tiene una suspensión total del pago y el 21,98% una suspensión parcial o aplazamiento-, y tan sólo el 18,67% ha seguido abonando la resta ordinaria sin hablar con su arrendador. En el 23,08% de los casos, el arrendador no ha accedido a la petición.
También un 28,57% cree necesarias medidas fiscales sobre impuestos locales, como la tasa de basuras, agua o la de veladores, entre otras medidas de apoyo al sector que se recogen en la encuesta.
"El sentir de los empresarios hosteleros de nuestra provincia pone de manifiesto que las disposiciones aprobadas hasta la fecha por las diferentes Administraciones Públicas para paliar los efectos de la COVID-19 en nuestro sector son francamente insuficientes", ha explicado José María Marteles, presidente de la Asociación, desde la que se incide en que se necesitan medidas a nivel europeo, estatal, autonómico, provincial y local con carácter inmediato y urgente ante la gravedad de la situación y para evitar las consecuencias "catastróficas" en el empleo y en la generación de riqueza.
Para el presidente es clave que se destinen ayudas directas a fondo perdido para que los negocios hagan frente a los gastos corrientes de la actividad, que está actualmente suspendida, además de criticar que no se hayan aprobado hasta la fecha soluciones normativas tendentes a suspender las rentas de arrendamiento, que suponen el mayor gasto directo en el sector junto con salarios y seguros sociales.
Desde el sector también reclaman al Gobierno Central prudencia y proporcionalidad a la hora de elaborar los protocolos higiénico-sanitarios de desescalada y de reapertura de negocios con por medidas lógicas y racionales que no supongan una inversión desorbitada -que en muchos casos es difícil o de imposible asunción por los establecimientos, que llevan casi dos meses sin facturar un solo euros- en estructuras y medios, como las mamparas o separadores de metacrilato o materiales análogos, entre otros, que "no sólo no existen ni son preceptivos en otras actividades con concurrencia de público como comercios de alimentación, transporte público... sino que son absolutamente ineficientes para evitar la propagación y contagio del virus".