
Los empresarios de la distribución temen que el crecimiento de grandes plataformas 'online' como Amazon destruya buena parte de un sector que supone el 30,4% del tejido productivo andaluz, con 514.400 empleados
Actualmente, el comercio online apenas supone aún el 2% del total del sector de la distribución. Sin embargo, esta cifra que puede parecer insignificante está creciendo ya a un ritmo de entre el 20 y el 25 por ciento anual, y los expertos consideran que se multiplicará, por lo que en apenas 5 años podría alcanzar un total del 10 por ciento del comercio.
Para una región como Andalucía, tan dependiente del sector de la distribución comercial -el segundo mayor sector tras el turismo-, perder un 10 por ciento de cuota de mercado a manos de grandes plataformas multinacionales como Amazon puede suponer una tragedia en cuanto a pérdida de empresas tradicionales y empleos.
Así lo advirtieron este mes tanto las administraciones públicas como los propios empresarios andaluces en la X Jornada del sector de la Distribución de Alimentación y Perfumería celebrado en el CaixaForum de Sevilla y que contó con la presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Javier González de Lara; y el presidente de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), Luis Osuna, entre otros muchos responsables públicos y privados, así como la presencia de más de 200 representantes del sector.
La presidenta andaluza recordó los principales datos de un sector de la distribución comercial que calificó como "estratégico para la economía andaluza". No en vano, supone el 12,2 por ciento del VAB andaluz, con 514.000 empleados en 2017 -el 17,4 por ciento de las personas ocupadas de la región-, y hasta 147.551 empresas comerciales -un 30,4 por ciento del tejido productivo andaluz-.
Además, Díaz recogió el guante de la petición de Luis Osuna para "desarrollar un gran Pacto por el comercio en Andalucía", que a su juicio debe estar destinado a proteger y ayudar al comercio de proximidad con el objetivo de hacer frente a la creciente competencia de los gigantes online. El presidente de CAEA señaló que la transformación digital constituye el "reto y la oportunidad más inmediata e irrenunciable de las empresas, reforzando paralelamente un mayor valor añadido, la cercanía, la proximidad, el contacto con el cliente y el factor humano y de calidad en la venta presencial".
Por tanto, el presente pasa irrenunciablemente "por modernizarse, apostar por las nuevas tecnologías, la innovación, la sostenibilidad y la calidad, situando al cliente como centro de todas las políticas", según Osuna, que subrayó para dramatizar la situación a la que se enfrentan muchas empresas que el debate se centra ya en "transformarse o morir".
CAEA está formada por 30 grupos del sector de la distribución de alimentación y perfumería, supermercados y cash. Facturan 27.065 millones en España (8.151 en Andalucía), tienen 9.856 establecimientos (4.617 andaluces) y 119.068 empleados en España (44.701 en la región) . Luis Osuna, también presidente y consejero de Covirán -el mayor grupo de supermercados de Andalucía- explicó a elEconomista Andalucía que "estamos en un momento crucial y nuestros asociados lo saben".
De hecho, en un reciente sondeo interno realizado, el 60 por ciento por ciento de los encuestados consideraron esta transformación digital y la llegada de las grandes plataformas online como su mayor preocupacion actual, por encima de los precios, márgenes, y otra serie de variables. Actualmente, "el 85 por ciento de nuestros clientes viene andando a pie", explica, "y debemos conseguir fidelizarlos así porque, a corto y medio plazo, su experiencia de compra va a ser más importante que el propio precio".
En ese sentido, cree que la cercanía y sostenibilidad de los comercios tradicionales va a ser una de las claves que van a valorar los clientes cada vez con mayor importancia. No obstante, también cree crucial esa transformación digital para que las empresas andaluzas tengan una omnicanalidad, con venta física y virtual.
Para ello, reclama ayudas de la administración andaluza tanto para pymes como para grandes operadores". Sin embargo, frente a ese futuro inmediato, el director general de Comercio de la Junta de Andalucía, Raúl Perales, apunta un dato revelador de la realidad del comercio regional en el presente: el 80 por ciento del comercio minorista no vende aún online.
Con semejante cifra, se antoja complicado avanzar en la transformación digital en el sector comercial andaluz. El modelo omnicanal, el big data y fast data, el pago por móvil, el ecommerce, los servicios en la nube, el internet de las cosas, la agilidad y rapidez en las operaciones y la logística están transformando un sector en el que los minoristas andaluces deben adaptarse cuanto antes.
El representante autonómico explica a elEconomista Andalucía que el grado de penetración del comercio electrónico en España es medio-bajo si se compara con nuestros socios de la UE y ello a pesar de que somos el octavo país del mundo en términos de acceso a internet -utilizado por el 82 por ciento de la población- y uno de los de mayor uso de móvil.
Es significativo que en 2016 España alcanzó el valor promedio que la UE presentaba ya en 2012. Mientras que los Estados miembros que se sitúan a la cabeza del consumo digital presentan valores superiores al 80 por ciento de población que declaran realizar compras online, tan solo un 44 por ciento de los españoles declara recurrir a las compras electrónicas. Esto revela un retraso en la incorporación de pautas digitales de consumo por el lado de la demanda, que se traduce en un enorme potencial de crecimiento de un mercado que parece estar aún lejos de su madurez.
En el caso andaluz, esta diferencia es aún más acentuada. Sin embargo, al analizar las cifras de comercio electrónico en el marco de la facturación minorista a lo largo de los últimos siete años, se percibe un estancamiento o ligera disminución de las ventas totales, a la par que la contratación electrónica se multiplica por cuatro. La consecuencia es que "se está produciendo ya una transferencia sustancial de negocio del offline al online".
Sin embargo, subraya que la transformación digital "no debe ser un espacio reservado para que compitan grandes plataformas internacionales, que no contribuyen fiscalmente ni solidariamente como el resto de empresas españolas y andaluzas y que no se someten a las mismas reglas de juego".
"La competitividad no puede estar basada en la progresiva reducción de márgenes y en el beneficio cada vez más cercano a 0 y en horarios 24 horas que no permiten desarrollar una vida con normalidad ni conciliar familiar y socialmente a la clase trabajadora", insiste.
En ese sentido, insiste en que "uno de los principales objetivos que tiene el Gobierno andaluz con respecto a este sector, y al del comercio en general, es que siga contribuyendo al crecimiento económico andaluz y desarrollando su alto potencial para la creación de empleo y hacia un modelo sostenible de nuestra sociedad".
Perales recuerda que la propia presidenta andaluza se mostró dispuesta en la Jornada de CAEA a "ayudar a las pymes comerciales a que sean competitivas y se adapten a la revolución digital". Añadió que están a punto de ser liberados 3,8 millones a 568 empresas del pequeño comercio para su adaptación a las tecnologías de la información. Y 3,1 millones para 121 solicitudes de establecimientos de centros comerciales abiertos.
Por su parte, con otra perspectiva analiza esta transformación del entorno digital el presidente de la asociación empresarial de alimentos de Andalucía, Landaluz, Álvaro Guillén.
El responsable de esta organización que agrupa a 120 empresas que suponen el 70 por ciento de la industria agroalimentaria andaluza -con una facturación agregada de más de 5.000 millones y 70.000 empleos directos-, considera que "este desarrollo del ecommerce es una oportunidad, una nueva vía que hay que explorar y a la que nos estamos adaptando, al igual que cuando los distribuidores nos impusieron las marcas blancas".
De hecho, Landaluz viene trabajando desde hace años con grandes platafornas online "al igual que negociamos con Carrefour u otras, en la promoción y comercialización" Así, su experiencia en la comercialización y promoción online comenzó hace cinco años con market places como Venteprivée, empresa de ecommerce que cuenta actualmente con más de 50 millones de socios en su plataforma europea.
A esta experiencia le han seguido otras con nuevas plataformas como el supermercado online Ulabox y, más recientemente con el gigante del comercio online Amazon. De hecho, Landaluz invitó recientemente al director de ventas en España esta multinacional, Arturo Cantarero, quien expuso ante más de cien empresas su formato operacional permitiendo a los asistentes resolver todas sus cuestiones.
Álvaro Guillén señala que "esta nueva forma de comercio ha llegado para quedarse, y debemos convertirlo en un aliado con el que operar".