
La airfryer o freidora de aire es uno de los electrodomésticos más novedosos y útiles que podemos encontrar en casi cualquier cocina. Es muy sencilla de usar, facilitándonos muchas recetas, pero es muy importante saber tratarla y cuidarla, para no causar daños que acorten su vida útil. Las grandes dudas surgen en el momento de la limpieza, ya que si no se hace adecuadamente, podríamos dañar la resistencia, estropeando la freidora de aire y obligándonos a comprar una nueva.
Lo esencial es seguir las indicaciones del fabricante, ya que, aunque en internet haya muchos tutoriales de cómo limpiar la airfryer, la mayoría de ellos pueden estropear en segundos este electrodoméstico. Debemos evitar introducir agua en la cesta y encender la freidora, ya que los vapores dañarán la resistencia de la misma.
Para limpiar la cesta, tan solo deberemos sacarla y lavar en el fregadero con agua y jabón. Deberemos comprobar que esté seca antes de volver a introducirla en nuestra freidora de aire.
¿Dar la vuelta?
Si bien el tema de limpiar la cesta es algo que casi todo el mundo tiene interiorizado, mucha gente no se ha parado a darle la vuelta a su freidora de aire.
La realidad es que la resistencia (es decir, de donde emana el calor que cocina los alimentos) se encuentra en casi todos los modelos en la parte superior de la freidora, justo encima de la cesta, pero al estar ubicada en esa zona normalmente no se ve.
Para una limpieza completa, lo recomendable es desenchufar la freidora de aire y cuando esté bien fría, sacar la cesta darle la vuelta al electrodoméstico.
Veremos la resistencia (con forma de espiral) y al ser una zona que rara vez se limpia, puede estar muy sucia. Debemos mantener una buena higiene en esta parte para que nuestra freidora se mantenga en buenas condiciones.
Cómo se limpia
Con la freidora fría, desenchufada y dada la vuelta; podemos comenzar con la limpieza de la resistencia. Es muy importante tener cuidado, ya que es una parte bastante sensible.
No es recomendable mojarla, por lo que limpiaremos suavemente con una bayeta de microfibra o con un cepillo de cerdas suaves. Si se necesita aplicar producto porque hay demasiados residuos, lo más aconsejable será usar poca cantidad y retirar muy bien cualquier resto. Cuando todo esté bien limpio y seco, podremos volver a ponerla del derecho y enchufarla con normalidad.