Un simple churro de piscina puede ayudarte a transformar tu cocina para mantenerla siempre ordenada

Los churros de piscina son un elemento que se emplea para aprender a nadar o como soporte para realizar ejercicio dentro del agua, aunque sus funcionalidades se pueden extender a fuera de la piscina, concretamente, dentro del hogar, en la cocina, donde ayudará a organizar algunos utensilios para mantener siempre el orden en una de las estancias de la casa más complicadas.

De hecho, el churro de la piscina puede servir para organizar la cubertería, ya que, en muchas ocasiones, el cajón destinado a los cubiertos dispone de un cubertero que no encaja con el espacio disponible. Así, según el medio Yahoo Life, el churro de piscina te puede ayudar en esta tarea: "Un simple juguete de verano, un flotador de piscina, puede salvar su cajón", escriben.

Aprovecha el churro de piscina

"Solo necesitas una regla o cinta métrica, un churro de piscina y algo para cortarlo, como un cuchillo de sierra, un cuchillo eléctrico o una sierra", explican en la mencionada publicación, donde señalan que, después, hay que medir la distancia que queda entre la parte trasera del cubertero el cajón, esa parte que sobra y que hace que el cubertero se mueva, golpee el interior del cajón y haga ruido.

Tras medir y cortar el trozo de churro de piscina necesario, solo habrá que colocarlo en ese espacio sobrante, de tal modo que el cubertero queda completamente fijo, no se moverá ni se golpeará ni hará ruido al abrir y cerrar el cajón.

Además, el churro de piscina no solamente sirve para esto, sino que también puede servir para guardar en ello otros utensilios o cubiertos: "Para las cucharas y espátulas, puedes tomar un pequeño trozo de flotador de piscina, fijarlo verticalmente a un armario o a la pared y luego cortar ranuras horizontales del tamaño adecuado", se indica.

"Para las fregonas y escobas, coloca un trozo de flotador de piscina horizontalmente en la pared, luego corta tiras verticales del tamaño adecuado para las herramientas y colócalas en su lugar", explican desde el citado espacio como forma de ahorrar espacio y aprovechar este elemento de piscina, sin gastar dinero de más.

Adicionalmente, el churro de piscina se puede usar para guardar y proteger los cuchillos más afilados, de tal modo que se no se rocen ni se estropeen y, al mismo tiempo, aumentando la seguridad de la cocina, evitando así el riesgo de cortarse.

Por último, el churro de cocina sirve para evitar rayones en las cacerolas, ollas y sartenes: "Al guardarlos, considera añadir un pequeño trozo de flotador (cortado por la mitad, con un lado abierto) a los bordes o mangos de los utensilios para evitar rozaduras".