
Muy pocos españoles saben que uno de los grandes descubrimientos médicos del siglo pasado, relacionado estrechamente con el alivio del dolor durante el parto, fue ideado por un profesional español. Pero la anestesióloga y divulgadora, la doctora Elena Casado, lo ha revelado recientemente en TikTok.
"¿Cuántos años tenías cuando te enteraste de que la epidural es un invento de un médico español?", ha revelado de manera contundente la experta. Por supuesto, ha lanzado una pregunta que invita a reflexionar a la sociedad, ante la gran cantidad de teorías sobre ello que han salido a la luz en los últimos años.
En profundidad
En concreto, el médico militar Fidel Pagés Miravé publicó en 1921 en la 'Revista Española de Cirugía' una técnica a la que llamó "anestesia metamérica", que en la actualidad se conoce como anestesia epidural. Se refería a una gran novedad en el uso de anestésicos locales, consistente en su aplicación en el espacio epidural para bloquear los impulsos nerviosos.
La iniciativa, al parecer, tenía en cuenta 43 casos clínicos y hacía referencia al tipo de aguja, la zona de aplicación, el efecto progresivo de la pérdida de sensibilidad y la cantidad de solución anestésica. La idea central, según 'elDiario.es', consistía en una anestesia regional controlada, sin necesidad de incidir en el canal medular.
Más detalles
Fue durante su etapa como cirujano militar en el norte de África cuando Pagés llevó a cabo esta técnica, donde trataba a los soldados heridos en el contexto de las campañas del Rif. La escasez de recursos y las condiciones de urgencia, por supuesto, impactaron de manera directa en su enfoque clínico.
En lugar de recurrir de manera sistemática a la anestesia general -que en numerosas ocasiones era inadecuada o con un gran riesgo-, diseñó un proceso más seguro y de aplicación inmediata para operaciones de urgencia. Este dejó con la boca abierta a multitud de personas.
A tener en cuenta
Por desgracia, el reconocimiento no llegó a tiempo. Este experto falleció en 1923, tras un accidente de tráfico, cuando tenía 37 años, sin haber defendido su hallazgo ni defendido su propiedad. De hecho, especialistas de América y Europa describieron técnicas parecidas sin mencionar ni siquiera su trabajo.
Lo cual, claro está, generó cierta polémica sobre la autoría, que tardó muchos años en resolverse. Es más, no fue hasta el siglo XX cuando se reivindicó de manera sistemática su importancia como precursor de un método que forma parte de la medicina moderna en la actualidad.