
El dolor de cadera, como bien todos sabemos, es una condición que afecta a millones de personas a nivel mundial, limitando su movilidad y calidad de vida. En nuestro país, de hecho, se estima que se trata de una problemática que afecta al 10% de la población.
En profundidad
Por lo general, es más frecuente con el aumento de la edad y las mujeres suelen manifestar sentir dolor con más frecuencia que los hombres. Independientemente de ser por lesiones, enfermedades degenerativas o malas posturas, lo cierto es que entender las causas y los métodos de prevención es fundamental para evitar males mayores a corto plazo.
¿Y a qué puede deberse? Pues bien, a problemas en los cartílagos, huesos, tendones o incluso puede reflejar un problema en la espalda. Y hay que tenerlo muy en cuenta, puesto que es una de las articulaciones más grandes del cuerpo y soporta todo nuestro peso.
Tipos
Pueden ser de dos tipos:
- Agudos. Caída que genera una lesión.
- Crónicos. Condiciones degenerativas como la artritis.
Síntomas frecuentes
Aunque pueda parecer sorprendente, el dolor de cadera puede manifestarse de diferentes formas, afectando a la movilidad y funcionalidad de la vida cotidiana. Entre los más habituales, cabe destacar la sensación de calor o inflamación en la zona afectada, dificultad para caminar o mantenerse de pie, disminución del rango de movimiento en la cadera o piernas...
A tener en cuenta
Para aliviar este dolor sin pastillas ni bisturí, se pueden probar numerosas opciones. Eso sí, hay que destacar ejercicios de bajo impacto, estiramientos, terapia de frío y valor, cambios en el estilo de vida y terapias alternativas como acupuntura o fisioterapia.