Que comer pescado es bueno para la salud no es nada nuevo. De hecho, es un alimento que contiene bajas cantidades de grasas saturadas y poco colesterol, lo que lo convierte en un producto que aporta diversos nutrientes en nuestra dieta y no engorda.
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Y lo mejor: tiene tantas proteínas como la carne, según la Fundación del Corazón. Es más, en determinados hogares es una buena alternativa para reemplazar la carne, pues contiene menos grasas saturadas y riqueza de grasas poliinsaturadas que favorece la salud de las arterias.
Por si fuera poco, algunas variedades son también una importante fuente de Omega-3, ácidos grasos beneficiosos para la salud cardiovascular, de acuerdo a la información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Como bien sabemos, la ingesta de pescado debe ser de tres-cuatro raciones a la semana.
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No obstante, prepararlo en casa casi siempre es negativo debido al fuerte olor que despide tras cocinarlo. La culpa es, nada más y nada menos, de la trimetilamina. El óxido de trimetilamina es una sustancia que ayuda al pez a vivir en el agua salada, pero cuando se convierte en solo trimetilamina huele mal.
Eso pasa tanto cuando el animal muere como al cocinarlo. Con el calor, los ácidos grasos del pescado reaccionan con el óxido de trimetilamina y generan más trimetilamina. Asimismo, la urea del pez se transforma en amoníaco, lo que agudiza el mal olor.
A tener en cuenta
Por suerte, existe un truco casero que ha compartido la experta en Feng Shui, Maite Pérez, y que se ha viralizado en las redes sociales en los últimos meses para eliminar este desagradable aroma y atraer la energía positiva en nuestro hogar, sobre todo durante el periodo veraniego.
Tan solo hay que llevar a cabo una mezcla con varias rodajas de limón -que ayudarán a neutralizar los olores y a refrescar la casa-, canela en rama -que dará armonía a cada rincón-, clavos de olor -para limpiar toda la energía de nuestro hogar- y unas hojas de laurel -que purifican el aire-.
Una vez listo, hay que dejarlo unos 20 minutos, aproximadamente, hirviendo, para conseguir que el olor se 'cuele' en toda la casa. Más allá de lograr un aroma fresco y natural, activará de nuevo la vitalidad y el bienestar en nuestro domicilio. Y eso es muy importante.