
Pese a las precipitaciones de estos últimos días, el buen tiempo parece haber llegado para quedarse. Al menos en España. Y con ello, siempre aparecen las moscas, uno de los insectos más molestos durante el periodo veraniego sin importar el lugar donde estemos: la playa, la piscina, nuestra casa...
Y es que ante las altas temperaturas, es habitual tener las ventanas y las puertas totalmente abiertas, dejando libertad total a las moscas para entrar en nuestro domicilio o simplemente acompañarlos un rato. Los alimentos en mal estado, la basura o las heces de las mascotas son también muy atractivos para estos animales.
En profundidad
De igual forma, se sienten atraídas por las luces artificiales brillantes. Ante este panorama, es conveniente limpiar después de cocinar o usar cualquier tipo de alimento o bebida, limpiar el cubo de basura regularmente, mantener limpio el jardín -en caso de tener- y reparar las ventanas rotas y las rejillas de ventilación.
Para quienes se nieguen categóricamente a cerrar las ventanas o puertas de su casa, y que así entre la brisa fresca, existen una serie de remedios caseros. A diferencia de los repelentes comerciales, estas opciones son ecológicas y seguras para la familia, al estar hechas con ingredientes naturales.
Más detalles
En primer lugar, conviene señalar los clavos de olor y limón. Hay que introducirlos en la pulpa de las mitades de un limón y colocarlos en lugares del hogar donde frecuenten las moscas y mosquitos. El olor de ambos productos espantará a todos los insectos por completo.
En segundo lugar, cabe destacar la mezcla de agua, azúcar y vinagre. Debemos mezclar estos ingredientes y después cortar una botella de plástico unos diez centímetros por debajo del tapón. Luego, damos la vuelta a la parte superior de la botella para que quede bocabajo y la encajamos con la base.
Más tarde, sellamos la unión con cinta adhesiva e introducimos la mezcla. Los insectos quedarán atraídos por todo ello, pero quedándose encajados en la botella y sin poder salir. Aunque pueda parecer algo complejo -que lo es-, ponerlo en práctica no es tan difícil.
Por último, la trampa con vinagre de sidra de manzana. Hay que colocar el vinagre en un recipiente e incorporar las cinco gotas de detergente líquido. Acto seguido, remover hasta conseguir una mezcla homogénea y realizar perforaciones en la tapa del recipiente. Para finalizar, situarlo en el lugar donde sean habituales estos insectos.