
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo, de curso crónico y progresivo, que provoca una pérdida gradual de las células cerebrales que producen dopamina, una sustancia química necesaria para el movimiento. Una vez que esta disminuye con el tiempo, el movimiento se vuelve más difícil para este tipo de personas.
La pérdida de dopamina también puede afectar el estado de ánimo y la motivación. Por lo general, afecta tanto a hombres como a mujeres, superando los 65 años de edad más del 70% de las personas diagnosticadas de enfermedad de Parkinson. Es decir, no es exclusivamente de personas de edad avanzada.
Síntomas
Los signos más visibles y conocidos de esta enfermedad son los motores, como temblor, lentitud, rigidez y problemas de equilibrio. Por si fuera poco, hay síntomas no motores que afectan la calidad de vida, como ansiedad, problemas de sueño y cambios en el pensamiento.
Los síntomas iniciales, conviene señalar, pueden ser leves y a veces confundirse con signos de envejecimiento. Precisamente, eso es lo que sucedió a Milne, una mujer que notó que el olor corporal de su marido había cambiado, algo que atribuyeron a un exceso de trabajo.
Más detalles
No obstante, con los años se descubrió que el hombre padecía Parkinson. Esto llevó a un hallazgo muy inusual, según han revelado varios expertos en Kiskegyed: la enfermedad puede causar cambios en la secreción de sebo en la piel de quien la padece.
"Su encantador olor a almizcle masculino se había convertido en un olor a levadura desagradable y abrumador", desveló la esposa en el citado medio. Aunque no suele ser común, Milne tenía un olfato superdesarrollado o hiperosmia, lo que conlleva que puede percibir olores de forma más intensa.
Incluso 'captar' aquellos que son sutiles o en concentraciones más bajas. Sin duda alguna, esto puede generar situaciones de estrés, pero en este caso aportó una información muy valiosa que ayudará a conocer más la enfermedad tanto a corto como a largo plazo.
Tratamiento
Pese a que no existe una cura para la enfermedad de Parkinson, a menudo los medicamentos, el tratamiento quirúrgico y otras terapias pueden aliviar algunos síntomas. Ahora bien, el tratamiento de cada paciente es único e individualizado.