
Ya ha comenzado oficialmente la temporada de mosquitos y polillas, con la llegada del buen tiempo, y aprovechando nuestras ventanas abiertas, muchas veces se cuelan en nuestras casas. Las polillas no pican, pero pueden resultar muy molestas, y los mosquitos sí pueden picarnos, causándonos problemas en la piel, sin embargo, existe una planta que "mata dos pájaros de un tiro": se trata de Ocimum basilicum, más conocida como albahaca, que además de sus usos en la cocina, mantienen lejos a ambos.
Se trata de un repelente natural no tan conocido como la citronela o la lavanda, sin embargo, es muy efectivo, ya que su olor resulta muy desagradable tanto para mosquitos como para polillas.
Podemos tener una maceta en nuestro jardín, terraza o incluso en el interior de nuestras viviendas, y podemos aprovechar sus hojas , ya que se pueden usar en nuestros platos, aportándoles un saber muy "mediterráneo".
Goza de un olor característico bastante agradable para las personas y no supone ningún perjuicio, por lo que se trata de una alternativa ideal para aquellos que optan por remedios naturales.
Se trata de una planta que requiere de mucha luz (unas seis horas diarias), para mantenerse fuerte y sana, pero es muy fácil de cuidar y se puede plantar tanto en macetas, como en suelo, sin ningún problema.
Sus usos
Para potenciar su poder repelente, podemos hervir sus hojas y con un pulverizador, esparcir ese olor por las zonas donde queramos mantener alejados a estos insectos, ya que el aroma quedará impregnado en estos lugares.
Además, tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que pueden ser beneficiosas para la salud. Puede ayudar a reducir la inflamación causada por las propias picaduras de mosquitos.
También se puede usar en infusiones, ya que puede ayudar con problemas estomacales, reduciendo la hinchazón y la pesadez tras las comidas.