
Lo primero que todo el mundo ve cuando se habla de jardinería es esas hermosas plantas que llenan de vida que rincón de la casa y del jardín. Son las flores que decoran cada estancia y el nuevo color verde que hay en casa. No obstante, lo que no todo el mundo sabe es que la jardinería también requiere esfuerzo, constancia y tesón. Repleto de trucos y métodos, parece que siempre hay cosas nuevas que aprender, sobre todo si queremos sacarle el máximo partido a nuestras macetas.
La jardinería desde el Feng Shui
Al igual que en otros ámbitos, a la jardinería también se le pueden aplicar los principios del Feng Shui. Esta antigua filosofía china busca armonizar los espacios de la casa para favorecer el bienestar. Y como te puedes imaginar, si tenemos en cuenta esta filosofía milenaria, no se pueden colocar las plantas y macetas en cualquier lugar, sino que para atraer energía positiva a la casa, es necesario seguir una serie de recomendaciones.
Cuando se cumplen estas condiciones, lo que estamos haciendo es facilitar la circulación de la energía beneficiosa y amplificar las características de la planta. Por ejemplo, la planta de jade, es conocida por ser símbolo de riqueza, al igual que la cuna de Moisés atrae la paz y la tranquilidad al hogar. Ahora bien, el Feng Shui nos recuerda que no todas deben estar dentro de casa.

La planta que debes sacar de casa
La lengua de suegra, o también conocida como al Sanseviera, es una de las plantas más populares dentro de la jardinería. Fáciles de cuidar y con una larga vida, llama la atención por sus hojas afiladas y acabadas en punta. No obstante, es precisamente ese detalle por el que no se debe tener dentro de casa, según el Feng Shui. Expertos en la materia, recalcan que su forma genera malas vibras y rechazo, por lo que es mejor tenerlas alejadas.
Ahora bien, ¿eso significa que haya que deshacerse de ella? Por suerte, no. Esta planta se puede colocar a la entrada de casa, ya que actúa como protectora y filtra la energía antes de que entre al hogar.