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Especial Salud

La educación nutricional, entre los pilares de una vida saludable

  • Los hábitos alimentarios afectan directamente a la calidad de vida. Para llevarlos a cabo, es importante conocer qué comer y cómo hacerlo
  • Así, los hogares y la escuela tienen la responsabilidad de enseñar a los más pequeños
Enseñar con el ejemplo y permitir la participación de los más pequeños en actividades culinarias es esencial, según las especialistas. iStock
Pilar Ceballos

La infancia es una de las etapas más importantes en cuanto a enseñanza se refiere. Cuando somos pequeños aprendemos lo imprescindible para vivir, y comer es uno de esos actos indispensables. Pero, ¿qué significa realmente aprender a comer? Más allá de ingerir un alimento, "se trata de tener un consumo de estos equilibrado y saludable", según explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Mireya García Pérez, dietista-nutricionista miembro de CODINUCAT (Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña) y colaboradora en Doctoralia, explica que una dieta saludable es "toda aquella que cubre las necesidades nutricionales, se adapta a la edad y contexto de cada persona y promueve el bienestar físico y emocional". En cuanto a la elección de ese consumo, se han de priorizar frutas, verduras, proteína de calidad, lácteos naturales, cereales integrales, frutos secos naturales y aceite de oliva, moderando así el consumo de ultra procesados, azúcares añadidos, embutidos y refrescos.

No obstante, esta educación va más allá de conocer los nutrientes que se deben ingerir y digerir. La experta incide en que "se han de establecer rutinas y poner una atención plena mientras se come", además de "permitir que el niño participe en la compra, preparación y elección de alimentos saludables", fomentando así su autonomía. La doctora Bertina Ferrández, especialista en Nutrición y Dietética y en Medicina Familiar y miembro de Top Doctors, agrega que "es importante fomentar su curiosidad por probar alimentos nuevos sin imposiciones".

Por su parte, Alba Lobo, dietista-nutricionista y colaboradora en Doctoralia, pone el foco no solo en el presente, sino también en el futuro y declara que "una alimentación no saludable conlleva el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles a largo plazo". De acuerdo con esta tesis, los informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revelan que "entre el 30 y el 70% de los adultos de la Unión Europea tiene sobrepeso y entre el 10 y el 30% padece obesidad". De hecho, los mismos estudios apuntan a que en el año 2030 "más de la mitad de la población europea la padecerá" y esta reduce la esperanza de vida diez años.

Los comedores escolares

A priori parece sencillo, pero son multitud de factores los que afectan a la educación y a la salud nutricionales. Entre ellos, la economía familiar y la pobreza. Según Acción contra el Hambre, al menos 170 millones de niños en el mundo tienen una alimentación inadecuada a causa de la pobreza. Los comedores escolares pueden ser un gran aliado para paliar esta problemática, aunque debe existir coordinación entre este y los padres.

Para Ferrández, el colegio es "un entorno clave en la educación nutricional" y pone en valor la aprobación del reciente Real Decreto 315/2025, que incluye nuevas obligaciones para los centros educativos. Entre las mejoras que introduce esta normativa, la doctora destaca que los menús serán más equilibrados, "al menos cinco a la semana", habrá más flexibilidad, "evitando forzarlos a terminar el plato". Además, se promoverán actividades educativas "como huertos escolares". Aún así, agrega que "debería haber más variedad y calidad de los alimentos, formación al personal e integrar la educación saludable en el currículo escolar ". Desde los hogares, Lobo manifiesta que lo primero es educar "desde el ejemplo y la flexibilidad, sin prohibir y sin demonizar alimentos".