Cómo lavar el nórdico o la chaqueta de plumas en casa: ¿Qué hacer si se quedan huecos después de lavarlos?

Es muy común que, con la llegada del buen tiempo, muchas personas opten por lavar la ropa de cama y los abrigos de cara a guardarlos hasta la próxima temporada de frío. Sin embargo, a pesar de ser tan común, muchas personas siguen repitiendo los mismos errores y acaban por estropear el relleno de plumas tanto de abrigos como de edredones, un problema que se puede evitar fácilmente siguiendo unos consejos.

El problema más frecuente al que se enfrentan muchas personas cuando sacan el nórdico o la chaqueta de plumas de la lavadora es que es que las prendas se quedan completamente huecas en la mayoría de zonas, mientras que otras partes tienen una especie de "grumos", que no son más que bolas del relleno que se han quedado apelmazadas durante el lavado.

De este modo, puedes seguir varios consejos en el proceso de lavado y secado para que tanto las chaquetas de plumas como los nórdicos rellenos queden como nuevos, esponjosos y sin huecos después de los lavados en máquina.

Cómo lavar y secar los plumas

El primero de los consejos pasa por elegir el correcto programa de lavado. La temperatura máxima del agua debe ser de entre 30 y 40ºC, configurando el programa que es para prendas delicadas o de lana y con una velocidad de centrifugado suave, para evitar dañar la pluma y el acolchado, tal y como recogen desde el portal italiano Idealista. Se añade como recomendación que el detergente sea de calidad, específicos para prendas delicadas, sin usar suavizante y sin excederse con la cantidad.

Introduce unas pelotas de tenis en el tambor de la lavadora

Este lavado específico solo se recomienda si en la etiqueta del plumas pone claramente que se puede lavar a máquina, algo que va a depender del tipo de pluma. Además, se puede anotar un consejo de experto que consiste en meter una única prenda de plumas por lavado, al mismo tiempo que se introducen en el tambor unas pelotas de tenis, que golpearán y moldearán delicadamente las plumas durante el ciclo de lavado, evitando la formación de grumos.

Después del lavado, es muy importante sacar rápido las prendas del tambor de la lavadora, sin dejarlo un largo periodo de tiempo dentro, ya que puede acumular mal olor a humedad y, además, si se han formado los grumos o pelotas de plumas en el interior, será más difícil deshacerlas.

Quienes no tengan secadora, deben usar un tendedero suficientemente grande y plano para que quede completamente extendido. Lo mejor es tenderlo en horizontal, ya que si se cuelga de forma vertical, es más complicado que las bolas de plumas del interior se repartan por todo el abrigo o edredón durante el proceso de secado. Es más, se quedarán todas las plumas en la parte baja de la prenda, formando pelotas, mientras que el resto de la prenda se quedará hueca.

Además, para el secado, hay que tener en cuenta una de las recomendaciones más importantes: cada cierto tiempo, debes coger la prenda y sacudirla suavemente, sujetando la chaqueta o edredón por distintas partes y volviendo a sacudir. De este modo se consigue que la pluma que se va secando se vaya extendiendo, a su vez, por todas las partes de la prenda.

¿Cómo devolver el volumen a la prenda?

Si has realizado todo este procedimiento de lavado y secado, pero tu prenda de plumas ha quedado igualmente hueca, descompensada y sin volumen, puedes arreglarlo siguiendo otras recomendaciones para acabar con los grumos de pluma.

En primer lugar, si ya está completamente seco, prueba a agarrar la prenda del lado donde está acumulado el relleno y sacúdela suavemente, pero firme, varias veces, repitiendo el proceso al cabo de un rato. Si no se mueven las plumas, es posible que todavía no estén secas del todo, así que repite el proceso varias veces al día para separar el relleno.

Después, el edredón deberá colocarse en posición horizontal en una zona ventilada. Prueba a darle la vuelta cada cierto tiempo y vuelve a sacudir. Si no se separan las plumas mediante las sacudidas, deberás mover manualmente el relleno desde fuera, masajeando los grumos y tratando de extender y separar el relleno.

Como última alternativa, también se puede usar el secador del pelo para tratar de arreglar el abrigo o el edredón. Basta con encender el aparato, siempre con la temperatura más baja posible, colocando la boca del secador en las mangas y dejando unos segundos. Después, se pasa por el cuello y se repite el proceso, sacudiendo después bien el nórdico o la chaqueta.