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El eterno debate sobre las cafeterías para gatos: los expertos piden la eliminación gradual de estos negocios de 'cat café'

Cinco gatos alojados en una cafetería gatuna. / Foto: Dreamstime

Las cafeterías para gatos se han hecho muy populares en los últimos tiempos. De hecho, seguramente hayas oído hablar o hayas visitado alguno de estos locales de forma reciente, sobre todo, si eres amante de los felinos. Se trata de lugares en los que poder pasar un rato agradable, tomar un café y, a su vez, compartir tiempo y espacio con gatos de todo tipo, ya que viven ahí.

Las cafeterías gatunas se han puesto muy de moda, también en España, donde ya hay varios locales repartidos en varias ciudades. En ellos viven lo que se puede considerar una colonia de gatos, donde son alimentados, cuidados y vigilados por los trabajadores y los visitantes, que pueden incluso adoptar a uno de estos animales y dejar espacio para que un nuevo gato ocupe su lugar.

Estos locales son una muy buena opción a vista de muchos animalistas, expertos y amantes de los gatos, ya que suponen un lugar donde son atendidos y cuidados, una alternativa a la calle, lugar en el que vivirían de no ser acogidos en estas cafeterías, donde además se establecen normas para que los visitantes no alteren la tranquilidad y el descanso de estos animales.

Por otro lado, en muchas de estas cafeterías para gatos se pueden adquirir diferentes productos, no solo café y otras bebidas, sino también artículos para animales. Parte del beneficio obtenido por la venta de estos productos va destinado a la compra de comida, a la esterilización o a cubrir otro tipo de necesidades y cuidados básicos de los gatos que residen allí.

Detractores de las cafeterías para gatos

Sin embargo, hay quienes no piensan así. Es el caso de varias organizaciones animalistas y expertos de Reino Unido, un país en el que hay, actualmente, más de 30 cafés para gatos, lugares en los que es "casi imposible" que se satisfagan las necesidades de los felinos, como se recoge en el medio británico Sky News.

Concretamente, la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) y la organización Cats Protection han indicado, ante el aumento de este tipo de negocios, que permiten a los clientes interactuar con gatos e incluso adoptarlos, que deberían ser "eliminados progresivamente".

El argumento que explican los expertos de estas organizaciones animalistas es que los gatos pueden estresarse en este tipo de locales por la proximidad forzada a otros animales y a personas extrañas: "Si bien los gatos, el pastel y el café pueden ser una combinación feliz para las personas, para los gatos que viven aquí las 24 horas del día, los siete días de la semana es probable que sea una historia muy diferente", explica Alice Potter, experta en bienestar felino de la RSPCA, en declaraciones recogidas por el citado medio.

"Los gatos no son sociables y muchos felinos prefieren vivir sin otros gatos o formar grupos sociales con sus parientes", añade la experta.

Además, ambas organizaciones piensan que, al margen de los 30 cafés para gatos que tienen licencia en Inglaterra ahora mismo, puede haber otros muchos negocios similares que no tienen autorización y que estén operando sin ningún tipo de supervisión ni regulación, todo ello agravado por una legislación que no está muy desarrollada.

"Los gatos en los cafés para gatos se utilizan para entretenimiento"

Según la RSPCA, "los gatos en los cafés para gatos se utilizan para entretenimiento", aunque bien es cierto que, por lo menos en los locales de España, hay unas normas que se hacen saber a todo el que visita estos cafés, con el objetivo de molestar a los gatos, con los que solo se puede interactuar si ellos se acercan. De ningún modo se puede despertar a un gato ni forzarle a jugar, por ejemplo.

"Algunos gatos adoptan una estrategia de fingir que duermen cuando están estresados, lo que lleva a los consumidores a asumir erróneamente que simplemente están descansando", asegura Daniel Warren-Cummings, responsable central de comportamiento de la organización benéfica Cats Protection.

Por su parte, la dueña de una de las cafeterías para gatos de Reino Unido explicó: "Algunas cosas que buscaría en un café para gatos de buena reputación incluyen límites de edad, restricciones de capacidad y personal dedicado al cuidado de los gatos", haciendo hincapié en las estrictas normas que siguen algunos de estos locales, siempre en pro del bienestar animal, en contra de lo que opinan las organizaciones para gatos.

De este modo, se deja claro que, aunque no está de más que haya una legislación más clara para controlar este tipo de negocios, así como una normativa que se extienda a todos ellos para garantizar el descanso y la tranquilidad de los felinos que viven en estos lugares, es cierto que todos estos animales estarían viviendo en la calle.

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