El juez Juan Carlos Peinado, que investiga a Begoña Gómez por tráfico de influencias y corrupción en los negocios entre otros tantos delitos, ha citado a declarar para el próximo miércoles 16 de abril en calidad de testigo al ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños, por la contratación de la asesora de Moncloa que gestionaba los negocios de la mujer de Pedro Sánchez.
Bolaños, no obstante, podrá declarar en su propio despacho del ministerio al ser aforado; un derecho que queda recogido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal. La decisión de Peinado sucede tras la declaración el pasado mes de febrero del exvicesecretario de Presidencia, Alfredo González Gómez, quien propuso el nombre de la asesora para su nombramiento. González Gómez, que aseguró que tuvo que realizar un listado de entre 80 y 90 nombres, declaró ante Peinado que él simplemente elevó el nombramiento a su superior, en este caso, Bolaños, que estuvo al frente de la Secretaría General de Presidencia entre julio de 2018 y julio de 2021. De ahí, que el magistrado haya acordado la citación del ministro de Justicia y Presidencia.
La asesora de Moncloa, María Cristina Álvarez, que tramitaba también las relaciones de Gómez con las empresas del Ibex, negó por su parte el pasado mes de febrero ante el magistrado que realizara cualquier gestión con la Universidad Complutense en su etapa como ayudante de la mujer del presidente del Gobierno. Algo que, sin embargo, consta en varios correos electrónicos del sumario de la causa. De hecho, era la persona que gestionaba directamente la agenda de la esposa del presidente del Gobierno y quien trató con el personal de la Complutense el registro del software de la Cátedra que hasta entonces codirigía Gómez. Software que le supuso a la esposa de Sánchez la imputación de un presunto delito de apropiación indebida.
Precisamente, el juez investiga si hubo un tráfico de influencias y corrupción en los negocios al ser una persona de Presidencia que gestionaba los negocios privados de Begoña Gómez. Incluso, se encargó de gestionar los patrocinios de la cátedra y de entablar relaciones con empresas para la propuesta una colaboración conjunta. Sin embargo, Álvarez se limitó a decir ante el magistrado que todos los hilos que gestionó lo hizo como "un favor a una amiga" y no como asesora de Moncloa.