
El 15 de febrero falleció a los 87 años una de las personas más importantes en el mundo del fútbol de los últimos 50 años. Se trata de Jorge Nuno de Lima Pinto da Costa, el presidente con más títulos de la historia. Un hombre que transformó a un club nacional, el Oporto, en uno de los más punteros de Europa gracias a una exitosa gestión que duró durante 42 años (1982-2024). "Para mi el Oporto es muy importante, una parte muy grande de mi vida, es mi vida", declaró siempre que le tocaba hablar del equipo de su corazón.
Como buen conocedor del club, antes de ser presidente, Pinto da Costa pasó por varios puestos del club antes de llegar a la presidencia. Su vinculación con el Oporto arrancó muy temprano, a los 16 años, cuando su abuela le colocó como socio del club. Más tarde fue jefe de secciones deportivas, como la de hockey y boxeo, para después aventurarse en el puesto de supervisor y finalizar como director de fútbol. Tras ser agasajado por aficionados al club, la persona que empezó trabajando en un banco y después como vendedor de pinturas terminó siendo el presidente número 31 del club.
Al estilo Florentino Pérez, las últimas elecciones a las que se tuvo que enfrentar Pinto da Costa han sido testimoniales. "En varias ocasiones he pensado en dejarlo, pero, al final, siempre me convencen. Cada vez que hay elecciones, nadie se presenta. Todo el mundo me dice: "Después de usted"". Sin embargo, el pasado año tuvo que lidiar con un inesperado contrincante, como fue el exentrenador André Villas-Boas. Con el 80% de los votos (26.876 socios), el club portugués cambió de manos tras más de cuatro décadas de gestión y éxito de Pinto da Costa. Fue una decisión complicada, ya que muchos le aconsejaron que descansara.
En lo deportivo, Pinto da Costa fue el hombre que hizo más pequeño al Benfica, por aquel entonces el gran club de Portugal y uno de los equipos más potentes del fútbol europeo. Era, por así decir, el Real Madrid del país luso. Con dos Champions logradas en la época de los 60 (con Eusebio y compañía), Pinto da Costa fue ganándoles poco a poco terreno hasta superarles en la actualidad. También tuvo algo que ver, según los supersticiosos, la maldición de Bèla Guttmann, un extécnico que fue cesado y que aseguró que "sin mí, el Benfica no ganará un título europeo en 100 años". Desde entonces, han perdido ocho finales europeas de manera consecutiva.
Da Costa pasará a la historia y seguramente nadie en la historia del Oporto pueda igualar su palmarés. Para muestra, los 69 títulos conseguidos como presidente, entre los que destacan las dos Champions League de 1987 y 2004. Precisamente, la primera llegó a los cinco años de aterrizar como nuevo presidente. Eran otros tiempos. "El Oporto ha crecido mucho y ha llegado a competir con los mejores. Cuando asumí la presidencia el objetivo era pasar la primera ronda de la UEFA y yo dije que el reto debía ser jugar una final continental. Y las jugamos", confiesa durante una entrevista pasada en el diario Marca.
Tal y como adelantó en su programa electoral, el club haciendo su camino, superando montañas y permaneciendo en lo más alto. En los 80, a su llegada, el club fue ganando prestigio nacional e internacional; en los 90, conquista por primera vez cinco títulos nacionales consecutivos; en los 2000, fue ampliando su vitrina, destacando la UEFA de 2003, su segunda Copa de Europa (primera bajo el distintito Liga de Campeones) en 2004 y la Copa Intercontinental también en ese año. Y con las victorias llegaron las obras: remodelación del antiguo Estadio de las Antas, la construcción del Estadio do Dragão, del Dragão Caixa y del Museo del FC Porto.
El maestro en el 'comprar barato y vender caro'
En los últimos 20 años, pocos clubes pueden presumir de sacar un 'sobresaliente cum laude' en materia de fichajes y ventas. En concreto, el de las plusvalías. A todos los amantes y analistas del fútbol les vienen a la mente varios clubes que exprimían al máximo el lema de 'comprar barato y vender caro', sacando máximo partido a los jóvenes valores de países sudamericanos, con proyección, para después, con más experiencia, venderlos por un precio hasta 20 veces su valor. Y en eso el Benfica, Borussia Dortmund y Sevilla eran unos auténticos expertos, aunque el rey era el Oporto.
"Dedica 24 horas al club y siempre va a ver personalmente a los jugadores antes de ficharlos. Ve cómo juegan, pero también con qué gente se mueven. Es muy puntilloso con los aspectos personales", señalaba el periodista Bruno Prata. "Es muy duro negociando, si la oferta inicial no llega al 85% ni siquiera te recibe. Siempre marca los tiempos, conoce bien a los compradores, juega con las prisas y tira de la cuerda hasta el límite sin alterar el gesto", reconocía un exdirector deportivo del Deportivo de La Coruña.
Con esto, las plusvalías más llamativas de la gestión de Pinto da Costa fueron las de Otávio (lo compró por 2,5 y lo vendió por 60), Militao (de 7 a 50 millones), Luis Díaz (de 7,2 a 47), Mangala (de 6,75 a 45) o James Rodríguez (de 7,3 a 45). Destacan también la venta de Deco (de comprarlo por 8 a venderlo por 21), Falcao (de 5,4 a 40), Hulk (de 19 a 40), Luis Fabiano (de 3,5 a 10) y Pepe (de 2 a 30). Y también la de su mayor fracaso, Óliver Torres, su fichaje más caro. Llegó procedente del Atlético de Madrid por 20 millones, y años más tarde se fue al Sevilla por 11.
Una despedida con honores
La ciudad de Oporto, en el norte de Portugal, se despidió este pasado lunes de su gran presidente, fallecido a causa de un cáncer de próstata. Cientos de personas se concentraron junto al Estadio do Dragão, construido durante la presidencia de Pinto da Costa, para rendir homenaje al que es considerado el artífice de la época dorada del club del norte de Portugal.
Los aficionados depositaron camisetas, banderas y bufandas blanquiazules en las inmediaciones de la sede del club en memoria del que fue conocido por sus admiradores como "el presidente de los presidentes". Tras una misa a la que asistieron el primer ministro portugués, Luís Montenegro, el expresidente del país António Ramalho Eanes y el exfutbolista Paulo Futre, entre otras personalidades, el féretro fue trasladado desde la iglesia de Santo António das Antas al Estádio do Dragão.
"Hemos perdido nuestro mayor líder, nuestro gran referente, una persona que transformó el Oporto desde 1982", lamentó en un comunicado el actual presidente del club, André Villas-Boas, que derrotó a Pinto da Costa en las últimas elecciones, celebradas en abril del año pasado.
Bajo el liderazgo de Pinto da Costa el equipo de fútbol masculino del Oporto conquistó un total de 69 títulos, entre los que destacan 23 Ligas, 15 Copas y 22 Supercopas de Portugal. Sus quince mandatos al frente del club coincidieron también con los grandes éxitos internacionales de la institución: la Copa de Europa de 1987, la Copa de la UEFA de 2003, la Liga de Campeones de 2004 y la Liga Europa de 2011.