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Cómo controlar al Oporto durante 42 años: la exitosa gestión de Pinto da Costa, el 'Papa' del fútbol

  • Pinto da Costa perdió las elecciones a la presidencia en favor del extécnico Villas-Boas
  • "Es historia del fútbol portugués y mundial", aseguró Florentino Pérez
Jorge Nuno de Lima Pinto da Costa, el que fuera presidente del Oporto FC durante la friolera de 42 años. Foto: Alamy
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"En varias ocasiones he pensado en dejarlo, pero, al final, siempre me convencen. Cada vez que hay elecciones, nadie se presenta. Todo el mundo me dice: "Después de usted". Lo cierto es que yo no puedo estar aquí de por vida", reconocía en una entrevista pasada Jorge Nuno de Lima Pinto da Costa, el que fuera presidente del Oporto FC durante la friolera de 42 años (1982-2024).

A finales del mes de abril, Pinto da Costa se enfrentó en las elecciones por la presidencia del Oporto al extécnico André Villas-Boas y, sorprendentemente, perdió. Con el 80% de los votos (26.876 socios), el club portugués cambió de manos tras más de cuatro décadas de gestión y éxito de Pinto da Costa. Fue una decisión complicada, ya que muchos le aconsejaron que descansara. Sin embargo, hubo cosas en su rival que no le terminaron de gustar. "Hay gente (de la ya nueva directiva) que no forma parte de la historia del Oporto. Uno de los principales es socio del Sporting, otro nunca viene al estadio... cuando vi esto le dije a mi familia que no lo podía consentir y que tenía que impedir algo así", confesó en una entrevista con el diario Marca.

Su mandato a lo largo de todos estos años no ha podido ser más exitoso, aunque ha tenido que ir sorteando alguna piedra por el camino. Llegó al club a los 20 años, edad en la que empezó a colaborar en las secciones de hockey y boxeo del club. Pero no fue hasta el año 1982 cuando decidió presentarse por primera vez con el siguiente lema: "Si quieres un Oporto fuerte en Europa, vota Pinto da Costa". Y el mensaje caló, ya que conquistó los comicios con un 95% de los votos. "Durante siete años fui jefe de varias secciones deportivas, después tres años director supervisando todo, más tarde dos años de fútbol... y ahora llevo 42 años siendo presidente. Para mi el Oporto es muy importante, una parte muy grande de mi vida, es mi vida", recuerda.

En lo deportivo, Pinto da Costa fue el hombre que hizo más pequeño al Benfica, por aquel entonces el gran club de Portugal y uno de los equipos más punteros de Europa. Era el Real Madrid del país luso. Con dos Champions logradas en la época de los 60 (con Eusebio y compañía), Pinto da Costa fue ganándoles poco a poco terreno hasta superarle en la actualidad. También tuvo algo que ver, según los supersticiosos, la maldición de Bèla Guttmann, un extécnico que fue cesado y que aseguró que "sin mí, el Benfica no ganará un título europeo en 100 años". Desde entonces, han perdido ocho finales europeas de manera consecutiva.

Da Costa pasará a la historia y seguramente nadie en la historia del Oporto pueda igualar su palmarés. Para muestra, los 68 títulos conseguidos como presidente, entre los que destacan las dos Champions League de 1987 y 2004. Precisamente, la primera llegó a los cinco años de aterrizar como nuevo presidente. Eran otros tiempos. "El Oporto ha crecido mucho y ha llegado a competir con los mejores. Cuando asumí la presidencia el objetivo era pasar la primera ronda de la UEFA y yo dije que el reto debía ser jugar una final continental. Y las jugamos", confiesa. Deportivamente, el club fue quemando etapas, tal y como adelantó en su programa electoral. En los 80, a su llegada, el club fue ganando prestigio nacional e internacional; en los 90, conquista por primera vez cinco títulos nacionales consecutivos; en los 2000, fue ampliando su vitrina, destacando la UEFA de 2003, su segunda Copa de Europa (primera bajo el distintito Liga de Campeones) en 2004 y la Copa Intercontinental también en ese año. Con las victorias llegaron las obras: remodelación del antiguo Estadio de las Antas, la construcción del Estadio do Dragão, del Dragão Caixa y del Museo del FC Porto.

El auténtico rey de las plusvalías en el fútbol

Pocos clubes pueden presumir de hacer una gestión económica y deportiva tan completa durante tantos años. Benfica, Sevilla y Borussia Dortmund son buenos ejemplos de ello, pero el Oporto está en otra dimensión. Durante su mandato, el club ha conseguido más de 1.500 millones en ventas de futbolistas, que le sirvieron para construir nuevos equipos que le ayudarían a seguir creciendo a nivel deportivo. Su piedra filosofal siempre ha sido la de comprar barato, a equipos mayoritariamente sudamericanos, con menor coste, para formarlos y en unos años venderlos por tres, por cuatro o hasta por cinco veces su valor de mercado. Muchos le han preguntado de dónde salen tantos jugadores y tan buenos futbolistas. Su respuesta es clara. "De las escuelas desde los ocho años. Hemos jugado la fase final de la Youth Legue con futbolistas de 16 años. Tenemos nueve jugadores salidos de las escuelas y de las redes de ojeadores". "Dedica 24 horas al club y siempre va a ver personalmente a los jugadores antes de ficharlos. Ve cómo juegan, pero también con qué gente se mueven. Es muy puntilloso con los aspectos personales", señalaba el periodista Bruno Prata en unas declaraciones pasadas a Marca.

En todo el siglo XXI, el Oporto lleva generados 660 millones de euros en plusvalías. Las más llamativas fueron las de Otávio (lo compró por 2,5 y lo vendió por 60), Militao (de 7 a 50 millones), Luis Díaz (de 7,2 a 47), Mangala (de 6,75 a 45) o James Rodríguez (de 7,3 a 45). "Es muy duro negociando, si la oferta inicial no llega al 85% ni siquiera te recibe. Siempre marca los tiempos, conoce bien a los compradores, juega con las prisas y tira de la cuerda hasta el límite sin alterar el gesto", reconocía un exdirector deportivo del Deportivo de La Coruña. En este sentido, el actual director deportivo del FC Barcelona, Deco, recordó cómo se fraguó su fichaje por el club culé cuando por aquel entonces vestía la camiseta de los Dragones. "Cuando el Barcelona quería contratarme, Pinto da Costa y Mourinho huían de mí. Me acuerdo de que el entrenador me dijo que dejaba salir, pero que hablara con el presidente, pero hablaba con Pinto da Costa y me decía que tenía que hablar con Mou", declaró. Más tarde, el presidente le prometió que lo liberaría sólo un año después para ir "donde quisiera", si ganaban la Champions League. Y así fue.

Además, ostenta también un récord que pocos clubes de este nivel o superior pueden igualar. En la última década, tan solo ha registrado un balance negativo en cuanto a fichajes y ventas. Se trata del año 2016-2017, en el cual invirtieron en fichajes 40,65 millones de euros, mientras que ganaron solo 15,06 millones, según datos del portal especializado Transfermarkt. Un año antes, en la 2015-2016, el club gestó el año de mayores ventas de su historia, con 148 millones de euros, con salidas como la de Jackson Martínez (35 millones -lo compró por 9-), Danilo (31,5 -lo adquirió por 13-) o Alex Sandro (28 -invirtió 9,6-)

Destacan también la venta de estos jugadores: Deco (de comprarlo por 8 a venderlo por 21), Falcao (de 5,4 a 40), Hulk (de 19 a 40), Luis Fabiano (de 3,5 a 10) y Pepe (de 2 a 30). Y también la de su mayor fracaso, Óliver Torres, su fichaje más caro. Llegó procedente del Atlético de Madrid por 20 millones, y años más tarde se fue al Sevilla por 11.

No todo fue un camino de rosas

En medio de tanto título, Pinto da Costa tuvo que enfrentarse a la Justicia al ver su nombre manchado por la investigación del caso de corrupción deportiva ''Silbato Dorado'', que hizo temblar los cimientos del fútbol portugués en los años 2000. El caso indagó en los sobornos a varios árbitros a comienzos de la década pasada y acabó por salpicar al dirigente del Oporto, que fue condenado por los tribunales deportivos. Sin embargo, fue finalmente exonerado por la Justicia ordinaria en el 2009.

Un año más tarde, en 2010, el caso de corrupción 'Silbato Dorado' volvió a agitar Portugal. El popular sitio web YouTube mostró varios archivos de audio con conversaciones telefónicas del presidente del club Oporto, Nuno Pinto da Costa, y del entonces máximo dirigente del Boavista Valentim Loureiro, así como de árbitros y de empresarios ligados al mundo del fútbol. Por aquel entonces, los diálogos de los implicados, algunos comprometedores, saltaron a las primeras páginas de los diarios lusos y las visitas a la página que contenía las escuchas se dispararon. Finalmente, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) revocó esta decisión al argumentar que no existían pruebas sobre las supuestas actividades ilícitas del club, lo cual acabó también por ser ratificado por el Comité de Disciplina de la UEFA.

Su imagen fue perdiendo protagonismo por sus actividades fuera de los terrenos de juego. Sus polémicas relaciones matrimoniales con mujeres mucho más jóvenes que él mancharon su imagen, el mismo que en 2012 sufrió un ataque al corazón y el mismo que meses después se presentó a las elecciones del club. Pero ni con esas le terminó pasando factura. Sólo en las elecciones de 2020, cuando se enfrentó a una oposición algo más fuerte, pero aún así obtuvo casi el 69% de los votos, frente al 26% del segundo lugar, Fernando Rio, y el 5% del tercer lugar, Nuno Lobo.

"Era como Silvio Berlusconi, consultaba con la almohada y se lo tomaba todo con calma. Muchas veces, cuando perdíamos dos partidos seguidos, el equipo era pitado y pedían que el entrenador saliera, pero Pinto da Costa siempre lo aguantaba", aseguró Paulo Futre

También hubo épocas malas en lo deportivo. Hubo momentos en los que los resultados no acompañaban, pero Pinto da Costa nunca dio su brazo a torcer. "Era como Silvio Berlusconi, consultaba con la almohada y se lo tomaba todo con calma. Muchas veces, cuando perdíamos dos partidos seguidos, el equipo era pitado y pedían que el entrenador saliera, pero Pinto da Costa siempre lo aguantaba", aseguró Paulo Futre, uno de los tantos buenos futbolistas que tuvo el club y que terminó vendiendo, en este caso al Atlético de Madrid a finales de los 80.

Pese a todo, Nuno da Costa siempre ha contado con una buena crítica por parte de sus colegas presidentes. Uno de ellos, Florentino Pérez, quiso tener unas palabras para uno de los mandatarios más legendarios del fútbol europeo en el próximo documental que estrenará Amazon Prime Video. "Estamos hablando de un presidente con 41 años en el club y con más títulos en la historia del fútbol mundial. Cambió la historia del FC Porto, lo colocó en la élite del fútbol europeo". Augusto César Lendoiro, mítico presidente del Deportivo de La Coruña durante 26 años, también quiso recordar su extraordinaria etapa. "En Portugal, en aquella época, siempre era el Benfica, como en España era el Real Madrid. El Benfica lo ganó todo y creo que puso en órbita el Norte de Portugal, no sólo desde el punto desde el punto de vista deportivo, pero también económico, dejó claro que Portugal es mucho más que Lisboa. Visto desde Galicia, desde España y desde el fútbol, ??esa fue la gran fortaleza que sumó Pinto da Costa al fútbol portugués, al fútbol europeo y a todo. "Es un fenómeno", recordó.

¿Y ahora qué?

El nuevo presidente del Oporto, André Villas-Boas, expresó su deseo de que en todas las modalidades deportivas se proyecte una imagen de club "vencedor, indomable, inmortal, temido por sus adversarios y que juegue en cada campo y en cada modalidad para ganar". A sus 46 años, este portugués ha cambiado la pizarra por el traje, y en su nueva aventura contará con Andoni Zubizarreta como director deportivo.

Uno de los retos que tiene ahora el nuevo presidente es lidiar con la situación que mantiene el club tras ser suspendido de la cotización en bolsa por parte de la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), condición que se conoce desde principios de mes.

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