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Adiós a la regla de los 19°C: la temperatura ideal para asegurar el confort en casa y ahorrar depende de esto

Termostato en los radiadores. / Foto: iStock

Calentar la casa durante estos meses de invierno, sobre todo con las temperaturas bajo cero que se están registrando en muchas zonas del país, es un gasto que puede aumentar mucho la previsión mensual, por lo que conviene conocer algunos consejos y recomendaciones para ahorrar en la factura y, además, conseguir un agradable confort en cuanto a temperatura en las diferentes estancias.

Seguramente, alguna vez has visto o leído que la temperatura ideal para el interior de una casa está entre los 19 y los 22ºC, algo realista, ya que es una temperatura confortable, no demasiado alta, que permite calentar la casa sin necesidad de gastar mucho en la factura durante los meses de invierno.

Sin embargo, es cierto que muchas personas con 19ºC pueden pasar frío en la vivienda, mientras que otras optan por mantener el termostato, incluso, más bajo y llevar a cabo otras medidas para tener confort de temperatura dentro del hogar.

Ajusta la temperatura de cada estancia

Aquí es donde entra un factor clave que sirve para ahorrar en la factura energética y conseguir un ambiente cálido y confortante durante el invierno en casa: ajustar la temperatura dependiendo de la estancia en la que nos encontremos.

¿Qué quiere decir esto? Pues que es un error tratar de mantener la temperatura uniforme en toda la casa, ya que tiene mucho más sentido ajustar la temperatura por cada habitación, dependiendo del tiempo que se pase en cada una de ellas o teniendo claro para qué se usan.

Es por ello que desde el medio francés especializado en hogar, Pause Maison, recomiendan que estancias como el salón o las zonas de estar, que son en las que más tiempo se pasa, se encuentren a una temperatura de 20ºC, mientras que el dormitorio, al que se suele acudir solo para dormir, puede estar más bajo, entorno a los 16-18ºC.

También hay que tener en cuenta la temperatura del baño, aunque aquí hay matices. En esta estancia no se suele pasar mucho tiempo, por lo que se puede poner el termostato a unos 22ºC solamente cuando nos vayamos a bañar o duchar, para después volverlo a bajar.

Las estancias menos importantes, como el pasillo, la entrada o los radiadores que se encuentren en habitaciones secundarias se pueden poner también a una temperatura inferior, a unos 16-17ºC, ya que no se utilizan apenas. Es cierto que mucha gente opta por apagar estos radiadores, pero es posible que una temperatura muy baja provoque que el frío salga al resto de las estancias.

"Este enfoque específico no sólo optimiza el confort, sino que también reduce el consumo general de su hogar", explican desde el citado medio, donde también matizan la importancia de un buen aislamiento respecto al exterior de la vivienda, centrando el foco en las ventanas, las paredes, el suelo y las puertas.

Por último, siempre es recomendable aprovechar la luz solar durante el día, dejando que entre en el interior para calentar la casa de forma natural. Después, tras la puesta de sol, es importante cerrar bien toda la casa. Se pueden usar herramientas como las cortinas o ventanas aislantes o las alfombras.

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