El error que todos cometen a la hora de cuidar plantas: estos son los trucos para no dañar sus hojas

La higiene es fundamental para el desarrollo de las plantas y si sus hojas no se limpian bien su salud se podría ver muy resentida. A la hora empezar con su cuidado hay que tener en cuenta que cada planta es distinta y necesitan diferentes cantidades de agua o hasta diferentes tipos de sustrato sobre el que se pueden crecer.

A la hora de mantener las plantas hay que estar pendiente de la limpieza de las hojas, ya que cada una de ellas es distinta y tiene un tipo de suciedad. Lo más importante es no dañarla y asegurarte de que estás empleando la herramienta y el método correcto para su cuidado. El objetivo es que estén lo más sanas posibles.

De interior o no el polvo en las hojas es uno de los principales problemas. Si no se limpia de manera correcta se puede rallar la hoja y perjudicar la salud de la planta. A continuación tienes algunas recomendaciones que sirven por muchas hojas que tenga.

Paño suave y húmedo

Usa un paño limpio, suave y ligeramente húmedo para limpiar las hojas. Puede ser una toalla de mano, toallita o un trapo de microfibra. Lo importante es que se haga con mucho cuidado para eliminar la suciedad. Para hojas grandes, sostén la hoja desde abajo con una mano mientras limpias con la otra.

Pasarle una ducha

Si es una planta pequeña esta se podrá lavar con mucho cuidado con un grifo. Sujeta bien la planta, dale la vuelta evitando que la tierra se caiga y ponla debajo de un grifo con agua suave y tibia. Esto es perfecto para plantas con muchas hojas. Si las dimensiones de esta son muy grandes como para volcarla, se puede colocar el la ducha para limpiarla bien.

Cepillo suave

Usa un cepillo pequeño y con cerdas suaves para quitar el polvo de las hojas. Es útil para plantas con hojas delicadas o pubescentes, como las violetas africanas, que no deben mojarse.

Agua con jabón suave

Mezcla unas gotas de jabón líquido suave (sin fragancias ni productos químicos agresivos) en un litro de agua. Humedece un paño o una esponja con esta mezcla y limpia las hojas. Luego, limpia con agua destilada para eliminar cualquier residuo de jabón y sin que dejes restos de agua.

Evitar productos abrasivos

Ten en cuenta que muchos productos químicos pueden perjudicar la salud de la planta y dañar los poros de la hoja, por lo que no debes usar productos fuertes ni esponjas abrasivas que puedan dañar la superficie.

Baño con agua y vinagre (para plagas)

Si cuando estás limpiando la planta aprecias que en sus hojas hay pulgas o residuos pegajosos, la solución sería mezclar una parte de vinagre con 10 partes de agua y limpiar con un paño húmedo. Asegúrate de enjuagar después con agua pura.

Consideraciones importantes:

• Evita mojar en exceso las hojas de plantas que son propensas a pudrirse, como las suculentas.
• Realiza la limpieza en un momento en que la planta tenga tiempo de secarse antes de volver a estar en la sombra o al sol directo, para evitar manchas por quemaduras o humedad.