
Guerra abierta en el capital de Odilo, el llamado Netflix de la educación. Los fondos Active Partners y Bregal han aceptado cursar ante los órganos de compliance internos de la plataforma educativa una denuncia presentada por un exempleado en el que acusa al representante de Swanlaab, Juan Revuelta, de haber permitido un presunto fraude contable.
Este antiguo empleado presentó ya una denuncia similar contra el antiguo consejero delegado, Rodrigo Rodríguez, que ha sido destituido antes las posibles irregularidades. En la denuncia, que la propia empresa trasladó a la Fiscalía Anticorrupción, se aseguraba que "las cuentas de 2021 y 2022 fueron dolosamente distorsionadas reconociendo ingresos de forma fraudulenta", algo que se habría mantenido también en 2023, a pesar de que los estados financieros de este último año aún no se han publicado en el Registro. Este exempleado denuncia ahora que "don Juan Revuelta Colomo tiene y ha tenido acceso a información de la denuncia, ha podido condicionar la investigación, las decisiones tomadas alrededor de la misma y, en general, ha podido evitar en cierta medida la completa investigación y adecuada resolución de los hechos denunciados".
El denunciante mantiene que "alrededor del 25% de los ingresos reconocidos lo fueron en contra de lo dispuesto la normativa contable, siendo las irregularidades deliberadas". El pasado 22 de octubre el consejo de administración de Odilo, compuesto por los fondos Active, Kibo, Swanlaab, JME Ventures y Bregal Milestone, decidió rescindir el contrato de quien hasta el momento era el fundador y consejero delegado de la firma, Rodrigo Rodríguez, por posible manipulación de cuentas y otros supuestos delitos contables. Tal y como ha podido saber elEconomista.es, el directivo ha sido apartado definitivamente de la compañía después de que el pasado mes de septiembre los fondos representados en el Consejo, que poseen el 53% del accionariado, decidiese suspenderle de empelo de forma temporal, aunque manteniéndole el sueldo.
Auditoría
El consejo de administración de Odilo, en el que está Revuelta, encargó ya una auditoría forensic al despacho de abogados Squire Patton Boggs y a la consultora Alvarez & Marsal, que concluyeron que "existen indicios racionales de que podría haberse producido una potencial manipulación en el reconocimiento de ingresos, creación de contratos ficticios y encubrimiento de irregularidades bajo el ajuste IRFS por parte de la dirección de Odilo". Según este mismo denunciante original, el hecho de que hubiera indicios de que Juan Revuelta pudiera ser consciente de la falsedad contable era conocido en el marco de dicha investigación, pero aún así no se había tomado hasta el momento ninguna acción conocida para prevenir un probable conflicto de interés. Odilo ha declinado hacer ningún tipo de valoración ante las llamadas de este periódico.