
Warren Buffett tiene un consejo para los padres. El CEO de Berkshire Hathaway escribió una carta a los accionistas de su compañía esta semana en la que reflexionaba sobre la herencia que dejaría a sus hijos tras la muerte de su primera mujer, Susan Thompson, en 2004 y la riqueza generada en las últimas dos décadas. En su mensaje lanzó un recomendación a todas las familias para evitar herir los sentimientos y frenar las disputas futuras. "Tengo una sugerencia para todos los padres, independientemente de si tienen una riqueza modesta o asombrosa", escribió en la misiva. "Cuando tus hijos crezcan, léeles el testamento antes de tú firmarlo".
El inversor norteamericano, que tiene tres hijos de 71, 69 y 66 años, cree que es importante compartir esta información del legado familiar: "Asegúrate que todos entienden tanto la lógica detrás de tus decisiones como las responsabilidades que adquirirán tras tu muerte". Buffett anima a que haya una comunicación fluida entre hijos y padres: "Si alguno tiene preguntas y recomendaciones, escúchalas atentamente y adopta las que consideres sensatas".
El empresario recalcó que ningún padre querrá que sus hijos se pregunten "¿Por qué?" respecto a las decisiones tomadas en el testamento cuando esa persona "ya no pueda responderlas". Muchos hijos no conocen el legado de sus padres antes de su muerte. En ocasiones, ni siquiera saben si hay un testamento ante notario y se encuentran con una herencia sin unas reglas claras de reparto.
Tanto Warren Buffett como su compañero Charlie Munger observaron las consecuencias de la incomunicación entre padres e hijos. "A lo largo de los años, Charlie y yo vimos cómo muchas familias se separaban después de que los dictados del testamento dejaran a los beneficiarios confusos y, a veces, enfadados". Buffett explica cómo los celos, junto con los conflictos de la infancia entre hermanos, "se magnificaban", especialmente si "se favorecía a los hijos sobre las hijas".
El beneficio de hablar
El multimillonario también ejemplifica qué ocurre en el caso contrario, cuando padres e hijos tienen una comunicación fluida y aportan sus puntos de vista: "Charlie y yo también fuimos testigos de algunos casos en los que el testamento de un padre rico, discutido a fondo antes de la muerte, ayudó a que la familia se uniera más. ¿Qué puede haber más satisfactorio?".
Para el oráculo de Omaha, esta comunicación es clave en el porvenir de una familia. Buffett reconoció en la carta que suele cambiar su testamento "cada par de años" con alteraciones menores. "A lo largo de los años, he recibido preguntas o comentarios de mis tres hijos y a menudo he adoptado sus sugerencias". Con esta práctica, el directivo sigue los pasos de su padre: "No hay nada malo en defender mis ideas. Mi padre hizo lo mismo por mí".
No es la primera vez que el inversor más famoso de la bolsa habla sobre la herencia que recibirán sus tres hijos. Susan, Howard y Peter Buffett tendrán la responsabilidad de gestionar el patrimonio de Berkshire Hathaway, valorado actualmente en 632.000 millones de dólares (600.000 millones de euros).