
Semillas de olivo sometidas a experimentos de mutación espacial a bordo de la nave espacial tripulada Shenzhou-14 en 2022 germinaron recientemente en la ciudad de Longnan, al noroeste de China. Según CCTV (China Central Television), los investigadores planean trasplantar las plántulas de olivo a partir de 315 gramos de semillas al aire libre en 2026 para ayudarlas a aclimatarse gradualmente al entorno natural.
Los experimentos de mutación espacial implican exponer las semillas o los tejidos de las plantas a factores ambientales extraterrestres, como la microgravedad, los altos niveles de radiación y las variaciones extremas de temperatura, para inducir mutaciones genéticas, informa Xinhua.
A través de los experimentos, los investigadores esperan desarrollar germoplasma de olivo de alta calidad con características deseables, como alto rendimiento, calidad superior, madurez temprana y fuerte resistencia a las enfermedades.
Longnan es una región reconocida para el cultivo del olivo. A finales de 2023 contaba con aproximadamente 69.333 hectáreas de olivos, produciendo 54.000 toneladas de aceitunas frescas, con un valor de producción total de alrededor de 4.000 millones de yuanes (aproximadamente 556 millones de dólares).

Según recoge DW, Pekín ha invertido fuertemente en su programa espacial en los últimos años, con las distintas misiones de exploración, o la creación de su propia estación espacial, la Tiangong, que operará durante unos diez años.
La plataforma china se convertirá a partir de este 2024 en la única estación espacial del mundo si la Estación Espacial Internacional, una iniciativa encabezada por Estados Unidos y a la que China tiene vetado el acceso por los lazos militares de su programa espacial, se retira este año tal y como está previsto.