
El pasado mes de septiembre las inundaciones golpearon al centro de Europa. Rumanía, Polonia, República Checa y Austria tuvieron graves consecuencia por las fuertes lluvias, al punto que Varsovia declaró el estado de "desastre natural" tras haber muerto al menos unas cinco personas. Una decisión que facilitó las operaciones de evacuación, logística y la aceleración del apoyo financiero para las víctimas. Algo que en España demoró en gestionarse tras la reciente DANA y que recién hoy el Gobierno de Sánchez está negociado con la UE.
Entre el 12 y el 16 de septiembre, Polonia declaró el estado de desastre natural después de que unas fuertes inundaciones mataran al menos a cinco personas en el país, según información de EuroNews. El primer ministro polaco, Donald Tusk, aseguró en esa oportunidad que declarar el estado de desastre natural iba facilitar las operaciones de evacuación, así como la aceleración del apoyo financiero de las reservas para las víctimas. Y así mismo ocurrió.
Para paliar las inundaciones que golpearon en esta zona de la región, se solicitó el instrumento europeo. Fue entonces cuando la UE suministró cientos de deshumidificadores, esenciales para secar los edificios dañados por el agua y ayudar en los esfuerzos de recuperación, además de tratamiento de agua.
En Eslovenia frente a las inundaciones de 2023, a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil, distintos países ofrecieron helicópteros, puentes y excavadoras.
En esta jornada, y luego de varios días sin llegar a un acuerdo con la UE, se está empezando a concretar el envío de ayuda material y de equipos técnicos a través del Mecanismo de Protección Civil frente a las consecuencias de la DANA en la Comunidad Valenciana.
Una vez España ha activado el mecanismo de protección civil de la UE, con el que Bruselas coordina el suministro de ayuda frente a catástrofes naturales, los servicios comunitarios están discutiendo con las autoridades nacionales la oferta concreta hecha por una serie de Estados miembros del bloque, ha confirmado el portavoz comunitario, Balazs Ujvari.
"Tenemos varias ofertas de distintos Estados miembros pero todavía no se ha aceptado por parte de España. Antes de dar la luz verde para el despliegue de ayuda, necesitamos la aprobación de España", ha explicado el portavoz.
En concreto la ayuda sería material de refugio, suministros sanitarios y medios de limpieza, así como el envío de equipos de expertos en logística y gestión de aguas y residuos. Por el momento, las autoridades comunitarias trabajan en los detalles técnicos del suministro con su contraparte española para garantizar que la asistencia encaja con las necesidades en el terreno.
De esta forma, Bruselas sí ha confirmado el envío de un funcionario de enlace del Centro de Coordinación de la Respuesta de Emergencia de la UE para coordinar el suministro inminente de asistencia europea de emergencia a las zonas afectadas por las riadas.
El Mecanismo de Protección Civil depende de la activación de las autoridades nacionales y es el instrumento europeo para coordinar el envío de ayuda frente a emergencias que superan la capacidad de respuesta nacional.
El Ministerio del Interior, a petición de la Generalitat valenciana, activó el instrumento europeo el viernes a última hora. En concreto la petición a la UE es de cien equipos de bombeo de alta capacidad (HCP) y cincuenta expertos de Asistencia Técnica y Apoyo (TAST) para intervenir en las comarcas valencianas impactadas por la DANA.
Deshumidificadores, clave para secar los edificios mojados
Los deshumidificadores son una de las herramientas que más se requiere en la reciente emergencia para secar los edificios mojados y húmedos por donde pasó la última DANA. En el caso de la catástrofe del centro de Europa, y como parte del Mecanismo de Protección Civil de la Unión que fue activado por República Checa y Polonia, se destinaron a las zonas afectadas cientos de deshumidificadores, además, de productos para tratar el agua. Demanda que fue atendida rápidamente por Suecia.
El mecanismo no solo se ha limitado a la UE, sino que también ha sido puesto en marcha durante la guerra en Ucrania o el terremoto del pasado año en Turquía, entre otros.
Fondo de solidaridad
La otra vía para ayudar a España es el Fondo Europeo de Solidaridad (FES) que cuenta con una partida de hasta 1.144 millones de euros anuales, un presupuesto al alza desde su creación precisamente debido a la creciente frecuencia e intensidad de las catástrofes naturales, aunque la Comisión aclara que no se trata de una ayuda de respuesta rápida ante las crisis, por lo que su desembolso puede llevar varios meses.
Para acceder a este fondo las autoridades nacionales del Estado miembro afectado presentan la solicitud para optar a esta ayuda en un plazo de 12 semanas, a partir de la fecha de los primeros daños causados por la catástrofe. En caso de catástrofes de evolución lenta, como sequías o emergencias sanitarias, este plazo se fija en las 12 semanas siguientes a la adopción de la primera medida oficial contra la emergencia.
Acto seguido, la Comisión evalúa la solicitud y, una vez aceptada, propone un importe de ayuda al Parlamento Europeo y al Consejo, que deben aprobarlo. El importe de las ayudas se determina en función de los daños directos totales causados en relación al PIB del país o región afectado y, una vez adoptada, esta deberá utilizarse en un plazo de 18 meses a partir de la fecha en que la Comisión desembolse el importe total.
Una vez abonada la ayuda, el Estado afectado es responsable de su ejecución, incluida la selección de las operaciones y su auditoría y control, aunque las medidas de emergencia pueden financiarse con carácter retroactivo desde el primer día de la catástrofe.
Relacionados
- Ya se han solicitado 15.360 ayudas por la DANA a la Generalitat y se han revisado 918 inmuebles
- La línea de alta velocidad Madrid-Valencia volverá a circular con normalidad el próximo jueves 14 de noviembre tras el paso de la DANA
- Trabajo se escuda en la DANA para posponer la reunión sobre la jornada laboral de 37,5 horas