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Todo el mundo comete este error al encender los radiadores: gastas el doble y no calientas la casa

Termostato en el radiador de casa. / Foto: iStock

Llega el mes de noviembre y, a partir de este momento, con la bajada de las temperaturas, es la época por excelencia en la que todo el mundo enciende los radiadores en sus casas, lo que conlleva un aumento en la factura debido al mayor consumo energético.

De hecho, algunos errores en el encendido y el uso de la calefacción del hogar puede hacer que se gaste mucha más energía de la necesaria y, por tanto, también aumente el dinero a pagar en la factura. Al mismo tiempo, con este mal uso, se disminuye la eficacia, lo que hace que las diferentes estancias de la casa no consigan una temperatura adecuada y confortable.

Así, ¿qué es lo que hay que hacer? Tener en cuenta unos simples consejos que evitarán errores muy comunes que todo el mundo comete, sobre todo, en cuanto a los momentos del día en el que se deben encender los radiadores, con el objetivo de reducir significativamente el consumo energético, disminuir los costes de factura y garantizar un ambiente hogareño cálido durante el invierno.

No enciendas los radiadores a esta hora

Una de las preguntas que llevan a error más fácilmente es la que tiene que ver con las horas a las que hay que encender los radiadores. Evita hacerlo en las horas punta, es decir, a primera hora de la tarde o a última hora de la mañana, cuando la energía está más cara.

De hecho, durante estas franjas horarias, la energía necesaria para mantener una temperatura constante es significativamente mayor debido al aumento de la demanda energética general, al mismo tiempo que los radiadores no calientan tan eficazmente las habitaciones, por lo que es un derroche innecesario, tal y como indican desde el portal italiano Altaformazione.

Aislamiento térmico del hogar

No solo la hora a la que se enciende la calefacción es importante para ahorrar en la factura, sino también otros factores como el aislamiento térmico de la vivienda. En muchas casas, se gasta mucha más calefacción porque, aunque se encienden los radiadores, el calor se escapa por las ventanas, las puertas o, incluso, las paredes.

Así, gastar un poco más de dinero en alfombras, ventanas de doble acristalamiento o cortinas térmicas, así como en sellar bien las puertas y otros focos por los que se puede colar el frío exterior y escapar el calor del interior es una de las mejores formas de conseguir mantener una temperatura estable y cálida sin gastar de más en la factura.

Un termostato programable

Igualmente, invertir dinero en tener un termostato programable en los radiadores es otro de los consejos a tener en cuenta que, a la larga, van a hacer que ahorres en la factura de energía en el hogar. ¿Por qué? Pues porque este dispositivo permite regular la temperatura, indicar la hora a la que quieres que se enciendan y, después, que se apaguen en el momento en el que la estancia de la vivienda llegue a la temperatura indicada.

Para ello, lo más recomendable es programar el termostato para que los radiadores se enciendan una media hora antes de que llegues a casa a media tarde o por la noche y, después, que se apaguen antes de ir a la cama o, si se desea, dejarlos a temperatura más baja durante la noche para que se mantenga el calor cuando te despiertes por la mañana.

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