
El mal del amante del plátano es que muchas veces se terminan pudriendo y, por ende, botando debido a que dejan de estar amarillos. Y es que, en la mayoría de los casos se desconoce donde almacenarlos para que no se pongan negros. Sin embargo, tenemos la clave para que puedan conservarse durante 14 días. Comúnmente, los plátanos amarillos reposan en fruteros sobre las encimeras de las cocinas, donde su frescura se pierde rápidamente. Este mal hábito es un error frecuente que, lejos de conservar su calidad, contribuye a su acelerada descomposición.
Una de las razones que explica su temprana vita útil radica en su producción de gas etileno, una hormona vegetal que, cuando se libera, acelera la maduración de las frutas.
En esta línea, los plátanos no están solos en este aspecto; otras frutas como las manzanas también emiten este gas. Sin embargo, la falta de conocimiento sobre la forma en que interactúan estas hormonas entre diferentes frutas puede llevar a un deterioro más rápido de lo deseado.
El mal de que convivan con otras frutas y dónde almacenarlos
La convivencia de los plátanos con otras frutas en un frutero puede ser perjudicial. Al estar amontonados, el exceso de gas etileno provoca que todas las frutas involucradas maduren más rápido, lo cual es beneficioso si se busca acelerar el proceso en otras variedades, como los aguacates. Pero para los plátanos, que ya son propensos a madurar rápidamente, esta interacción solo puede acentuar su deterioro.
Richard Thomas, experto de Fridge, plantea una solución poco convencional pero efectiva. Según su criterio, el refrigerador es el mejor espacio para almacenar plátanos una vez que alcanzan su madurez. Al enfriar la fruta, se frena la producción de etileno y se alarga, de esta manera, su vida útil, manteniendo su frescura y textura agradables por más tiempo.
En un mundo donde la alimentación saludable es cada vez más valorada, es fundamental aprender a conservar adecuadamente las frutas que consumimos diariamente.
Cambiar el hábito de almacenar los plátanos fuera del refrigerador puede parecer un pequeño ajuste en la vida cotidiana, pero puede resultar en una gran diferencia en la duración y calidad de esta popular fruta.
¿Cuáles son las propiedades del plátano?
El plátano destaca por su alto contenido en hidratos de carbono (20%), especialmente azúcares si está maduro. Estos azúcares son una fuente de energía rápida. Sin embargo, es pobre en proteínas (1,2%) y lípidos (0,3%).
Esta fruta destaca por su riqueza en potasio (382 ,g/100 g) y el magnesio. Respecto a las vitaminas, el plátano contiene del tipo A y B (B2, B3 y B6) y ácido fólico. En menor proporción, también tiene vitamina C y E.
¿Cuáles son los beneficios para la salud del plátano?
- Mejora la salud cardiovascular. Los plátanos son ricos en fibra, lo cual reduce el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Su alto nivel de potasio y su bajo contenido en sodio ayuda regular la hipertensión arterial.
- Fuente de energía. Las vitaminas del grupo B, el ácido fólico, los hidratos de carbono y el potasio son una combinación perfecta tanto para producir energía como para recuperarla. De esta forma, el plátano mejora el rendimiento deportivo (y evita la aparición de calambres).
- Mejora el tránsito intestinal. Cuando están verdes pueden ayudar al tránsito intestinal por su alto contenido en almidón e hidratos de carbono (aunque también pueden provocar cierta indigestión). Se recomienda tomar plátanos maduros con la diarrea, puesto que calman la mucosa digestiva.
- Ayuda a perder peso. El alto contenido en fibra ralentiza la digestión, lo que ayuda a sentirte lleno. Así pues, tiene un potente poder saciante.
- Mejora el estado de ánimo. El plátano es precursor de la serotonina, una sustancia que eleva los estados de ánimo y calma la ansiedad.
- Cuida la visión. Por las vitaminas A que contiene.
- Mejora el aspecto de la piel. Al tener muchos minerales antioxidantes como sucede con los aguacates o las nueces, los plátanos ayudan a tener una piel más tersa y sana. Recomendable para quienes sufren de acné o piel seca.