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Un experto señala la fecha para el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania: la crisis económica rusa pone entre las cuerdas los planes de Putin

Foto: Montaje Enrique Boyero.

A medida que se acerca el tercer aniversario de la invasión de Rusia a Ucrania, surgen análisis que auguran del fin de la guerra. Y es que, como ha señalado en una reciente columna el economista Anders Åslund, la economía de Rusia está en una "peor situación de lo que parece", lo que podría obligar a Vladimir Putin a dejar de librar una guerra contra Ucrania tan pronto como el próximo año.

Tras la barbarie que ha dejado el ataque ruso, y con ello las represalias que ha recibido el país gobernado por Vladimir Putin, incluso, convirtiéndolo en el más sancionado del mundo, el panorama de su sistema financiero no parecía ser tan oscuro como el que se esperaba. Sin embargo, su resistencia al aislamiento económico global, y a un eventual hundimiento, parece llegar a su fin.

En una columna de opinión en Project Syndicate, Anders Åslund ha detallado los vientos en contra que aturden a la economía rusa y que la dirigen hacia un "casi estancamiento". En esta línea, el experto ha estimado que las sanciones occidentales están reduciendo el PIB entre un 2% y un 3% cada año. "Además, la situación sólo empeorará para Putin, tal vez incluso obstaculizando su campaña de agresión contra Ucrania", ha añadido Åslund.

Al mismo tiempo, ha comentado que el propio servicio de espionaje de Ucrania afirmó el mes pasado tener documentos rusos que indican que "el Kremlin quiere concluir la guerra tan pronto como a fines de 2025", en medio de una creciente presión económica y financiera. "Sea cierto o no, este escenario tendría sentido", ha afirmado Åslund, autor de Russia's Crony Capitalism: The Path from Market Economy to Kleptocracy (El capitalismo de amigos en Rusia: el camino de la economía de mercado a la cleptocracia).

Resistencia rusa e "inflación oculta"

Ante este escenario, cabe preguntarnos ¿por qué la economía rusa no se ha derrumbado todavía? En una primera instancia, los expertos han coincidido en una sola respuesta, y es que han planteado que Putin estableció una "línea de defensa económica" y una "rígida preparación" para la llegada de las sanciones y eventual hundimiento, según se puede leer en una publicación con el análisis de varios especialistas en política, economía y gobierno en Fortune.

Sin embargo, sí han existido repercusiones, según Åslund. Por un lado, las sanciones occidentales han alimentado la "inflación oculta" en Rusia, al tiempo que le impiden recaudar fondos en los mercados financieros globales y la obligan a depender en cambio de sus reservas.

En medio de las restricciones, el Kremlin ha limitado su déficit presupuestario anual al 2% del PIB, o unos 36.000 millones de euros. Pero dado que las reservas líquidas en el fondo de riqueza nacional de Rusia se habían reducido a 50.000 millones de euros en marzo, las reservas estatales deberían agotarse el año próximo, ha agregado el experto en economía.

Todo esto, mientras el atraso tecnológico de Rusia se ha visto agravado por la fuga de cerebros de los mejores y más brillantes que huyeron del país después de la invasión, así como por las sanciones occidentales, la represión al estilo soviético y la "cleptocracia" de Putin, ha puntualizado Åslund.

El desplome ruso

Según detalla Forune, en otros sectores de la economía rusa, las exportaciones de armas se han desplomado, ya que la demanda de las propias tropas del país impide las ventas a países extranjeros. La maquinaria bélica de Putin también tiene un problema de personal, ya que el bajo desempleo, el éxodo masivo de rusos y el aumento de las bajas en la guerra limitan la capacidad de reclutar más tropas.

Con las reservas financieras agotadas, "Rusia tendrá dificultades para hacer cálculos presupuestarios", agrega el medio económico. Al respecto, Åslund ha estimado que Rusia gastará alrededor de 173.000 millones de euros, o el 10% del PIB, en la guerra este año, y el Kremlin se está quedando sin recursos de los que hacer recortes (salvo los gastos de guerra) a medida que se acerca el tercer aniversario de la invasión.

"Ucrania podría ganar la guerra si tuviera más 45.500 millones de euros adicionales por año, así como luz verde para bombardear objetivos militares dentro de Rusia", ha afirmado el experto.

En esta línea, el instituto para economías emergentes del Banco de Finlandia publicó un informe que dice que el crecimiento se desacelerará a solo el 1% en 2025 y 2026 desde el 3,5% de este año. Para mantener el actual ritmo de crecimiento, Rusia tendría que lograr importantes avances en productividad, pero eso es muy poco probable debido a toda la inversión que se destina al ejército y a la guerra, según reza el documento.

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