
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tiene abiertas más de 400 cuentas bancarias con un saldo conjunto de más de 700.000 euros, que no han sido contabilizadas a cierre del ejercicio 2020, según el Tribunal de Cuentas. De acuerdo con el último informe disponible, la formación política liderada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha facilitado la información requerida al Tribunal sobre estas cuentas bancarias y, por tanto, ha limitado al órgano su labor de fiscalización del balance.
Pese a que el informe establece que las cuentas anuales presentan fielmente la situación financiera del partido, el Tribunal alerta, no obstante, de que el PSOE no ha incluido en los resultados la actividad de parte de la organización de ámbito local e, incluso, establece que "no se ha aportado documentación justificativa que acredite este extremo". Esta situación afecta también a Bildu y PNV, pese a que es de carácter obligatorio desde 2017.
Cabe precisar, que de las 400 cuentas que no ha contabilizado, 110 pertenecen a varias sedes territoriales con un saldo conjunto de más de 400.000 euros, de las que falta información de las entidades financieras a cierre del ejercicio. Dadas las salvedades, que han constituido una limitación en la fiscalización, el Tribunal insta a que la formación "lleve a cabo un proceso de revisión y actualización del registro extracontable de cuentas corrientes".
Otras 'incidencias'
Al igual que en ejercicios anteriores, el PSOE ha presentado las cuentas en base a un modelo que, según el Tribunal, no permite identificar correctamente el importe de las operaciones registradas y, por tanto, se pone en duda la "verificación" de lo presentado. El informe pone en que, al menos, 27 inmuebles con un valor conjunto de 1,1 millón de euros no fueron registrados en contabilidad, y que uno de ellos, además, aparece con un valor contable de 0,01 euros, cuando su importe real asciende a los 230.000 euros. Existen, además, otros 25.800 euros que no han sido contabilizados en la deuda, y que han supuesto una infravaloración en el pasivo.
El Tribunal pone en duda, por otro lado, unos gastos de 43.000 euros en la delegación de Andalucía que, a su juicio, no se puede acreditar que se trate de actividades propias del partido. De igual forma, se alerta al PSOE de no haber incluido en el balance de resultados las donaciones privadas recibidas durante el ejercicio analizado. En cualquier caso, el órgano fiscalizador no ha sancionado a la formación liderada por Pedro Sánchez.
Esta situación es contraria a la formación Sortu, el partido coaligado en Bildu, que ha sido sancionada al ocultar la identidad de sus donantes privados. El informe alerta, además, de que ha habido pagos superiores a 21.000 realizados a través de 10 tarjetas de crédito, que corresponden a cargos políticos del partido, y, por tanto, no se puede verificar que hayan sido destinados a los fines propios de la formación.