
Si buscas que tus flores crezcan fuertes y saludables, existe un método natural y casero con el que conseguirlo. Solo se necesita un ingrediente que todos tenemos en la cocina: la sal. Este producto es utilizado para sazonar la comida pero tiene otra utilidad.
La sal contribuye a que las plantas crezcan a través de estos beneficios. Estimula el crecimiento, esto se debe a que contiene iones de sodio y cloruro que contribuyen a estimular el crecimiento de las raíces y los tallos. Mejora la absorción de nutriente porque ayuda a abrir los poros de la tierra y así las raíces absorben mejor los nutrientes. Y, por último, reduce la aparición de hongos por las propiedades antifúngicas que previenen la aparición de enfermedades.
Para que funcionen los beneficios de la sal en las flores, se deben usar los siguientes ingredientes: una cucharada de sal, un litro de agua y como opcional, una cucharada de vinagre blanco. Se debe mezclar la sal con un litro de agua y remover hasta que se disuelva del todo. Si se añade el vinagre blanco se conseguirá una mejor absorción de los nutrientes. Esta mezcla se debe dejar 24 horas en reposo y después ya se puede regar las plantas con esta solución.
Para no estropear las flores ni las plantas, no se debe usar mucha sal porque podría dañar las raíces y los tallos, no aplicar la solución directamente en las hojas o flores. Se recomienda repetir el proceso cada 15 días.