Solo necesitas este ingrediente francés recomendado por Gordon Ramsay para hacer los mejores huevos revueltos

Los huevos revueltos son una elaboración muy sencilla, a la vez que versátil, ya que se pueden adaptar sus ingredientes a todos los gustos, añadiendo algún tipo de complemento para dar sabor, como queso, jamón, setas o unos condimentos especiales.

Al margen de esto, los pasos para hacer la receta son muy simples, fáciles y rápidos, teniendo como ingrediente principal los huevos, que se deben hacer en una sartén, con un poco de aceite y sin parar de remover para conseguir la textura típica de este plato.

Su facilidad para elaborarlos y la energía que aportan hacen que los huevos revueltos estén presentes en multitud de desayunos, aunque también en cenas o como acompañamiento a otro plato principal. Así, quienes quieran degustar este plato de una forma mejorada, mucho más rica, pueden seguir el consejo del famoso Gordon Ramsay, que consigue unos huevos revueltos con una pinta inmejorable.

El ingrediente de Gordon Ramsay para los huevos revueltos

Una de las peores cosas que pueden pasar a la hora de cocinar huevos revueltos es que estos queden muy hechos. Lo mejor es conseguir una textura melosa, más cremosa y suave, sin que el huevo quede seco y con trozos compactos.

"Lo más importante de cualquier huevo revuelto es evitar que se cocine demasiado", dice el conocido chef y dueño de varios restaurantes Gordon Ramsay en uno de los vídeos de su canal de YouTube (Gordon Ramsay Hell's Kitchen).

Para ello, se puede añadir a la elaboración un ingrediente secreto, recomendado por el mencionado chef, que hará de los huevos una textura melosa y con mayor sabor. Se trata de la conocida como crème fraîche, una crema francesa que se hace con nata fermentada y que es originaria de Normandía.

Es cierto que esta crema tiene alto contenido en grasas, no necesariamente malas, pero es precisamente por ello por lo que se consigue que el huevo no se cuaje tanto con el calor y, por tanto, el resultado es mucho más cremoso, meloso y suave.

Para hacer esta elaboración, Ramsay explica que se debe echar mantequilla (o aceite) en la sartén, después se añaden los huevos, siempre sin dejar de remover: "Trátalo como un risotto. No puedes dejar de revolver", dice el experto. Por último, cuando se separa la sartén del fuego y, como toque final, se le añade la crème fraîche fría, removiendo bien por última vez.