El pasado viernes 30 de agosto, un joven motorista en Sena y Marne, Francia, lamentó un episodio que rápidamente pasó de la euforia a la desesperación por culpa de su ansiedad por conducir.
Apenas cinco días después de obtener su licencia de conducir, la brigada motorizada de Meaux detuvo al conductor mientras circulaba a una velocidad peligrosa en su nueva moto, alcanzando los 177 km/h en una carretera con un límite de 90 km/h. Al mismo tiempo, le quitaron el carné de conducir. Todo esto, cuando solo llevaba 10 km recorridos con su nueva documentación y moto nueva.
"El incidente tuvo lugar en la carretera nacional N3, cerca de Charmentray, a las 16:30, convirtiendo un día de celebración en una lección en responsabilidad vial", según cuenta el medio francés Brestmaville.
Lo notable de este suceso es que el motorista apenas había tenido la oportunidad de disfrutar de su nueva adquisición, una Kawasaki ZX-6R, que había comprado el mismo día. Durante la inspección, el velocímetro del vehículo marcaba tan solo 10 km recorridos. Este dato sugiere que el joven conductor, ansioso por probar su nueva moto, no tuvo tiempo suficiente para familiarizarse con las normas de tráfico antes de sucumbir a la tentación de acelerar de manera "irresponsable".
De la alegría a la desgracia en un mismo día
La intervención de la policía fue inmediata y contundente. Debido a la grave infracción cometida, las autoridades confiscaron la motocicleta y revocaron el carné de conducir del joven, quien había obtenido el permiso tan solo el lunes de esa misma semana. De esta manera, su semana, que empezó con la emoción de ser propietario de una motocicleta de alto rendimiento, finalizó en un panorama desolador y repleto de frustración ante la pérdida tanto de su licencia como de su nuevo vehículo.
Este caso resalta la crucial importancia de respetar los límites de velocidad y seguir las normas de tráfico, especialmente para aquellos que manejan motos deportivas, diseñadas para ofrecer potencia y velocidad.
Las autoridades de Sena y Marne, según detalla Brestmaville, hicieron un llamado a la comunidad para que tomen conciencia sobre los peligros inherentes a conducir a altas velocidades. No solo se pone en riesgo la vida del propio conductor, sino también la de otros usuarios de la carretera, como peatones y otros vehículos.
