
Junts ha solicitado que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, así como el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, comparezcan en el Congreso para detallar "la propuesta concreta" de financiación para Cataluña acordada por el PSC y ERC como condición para su respaldo a la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
El jueves 22 de agosto, el partido de Carles Puigdemont presentó en la Cámara Baja las solicitudes para que los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Félix Bolaños, comparezcan en las comisiones de Hacienda y Presidencia, respectivamente.
Nogueras exigió que los funcionarios "dejen de esquivar sus responsabilidades y comparezcan para explicar la situación", acusando que durante las últimas dos semanas se ha presentado como viable un concierto económico que, según él, no existe. Estas declaraciones se produjeron después de que Montero desmintiera por primera vez en público que la financiación comprometida para Cataluña se asemeje al sistema de cupo que se aplica exclusivamente en el País Vasco y Navarra por su estatus de "territorios históricos".
Los grupos parlamentarios tenían hasta ayer a las 12:00 para presentar todas sus iniciativas, y la Diputación Permanente las discutirá y votará el próximo martes. En este contexto, se han presentado varias solicitudes de comparecencia, y dado el tono crítico de Junts, es posible que todas ellas sean aceptadas. Además de Montero y Bolaños, el PP también ha solicitado la comparecencia de Pedro Sánchez y Óscar Puente. Los populares han registrado, asimismo, la solicitud de comparecencia de Montero tanto en el Congreso como en el Senado, lo que implica que la vicepresidenta tendrá que dar explicaciones en ambas Cámaras.
A pesar de las diferencias
Tanto el PP como Junts, a pesar de sus diferencias ideológicas, exigen a Montero su comparecencia para esclarecer si la financiación prometida a Esquerra se cumplirá o si resultará ser un mero engaño.
El acuerdo firmado establece que la Generalitat gestionará y recaudará todos los impuestos en Cataluña a través de la Agencia Tributaria Catalana, lo que se asemeja a un concierto económico, a pesar de que Montero ha intentado restar importancia a esta interpretación. En el Gobierno, se está intentando reducir el alcance del acuerdo a una "financiación singular" para Cataluña para mitigar el impacto negativo y las crecientes críticas internas dentro del PSOE. De hecho, tras las afirmaciones de Montero de que el pacto con ERC no es "ni un concierto económico ni una reforma convencional del sistema de financiación", el ministro Jordi Hereu intentó restar importancia a la controversia, describiéndola como un "debate nominal" y garantizando que el acuerdo se cumplirá en su totalidad.