Siguen las polémicas en los Juegos Olímpicos. Después del lío con la inauguración, la contaminación del río Sena y su fallida salida, la nadadora brasileña expulsada por visitar la Torre Eiffel... ha surgido la de la participación de las boxeadoras Imane Khelif y Lin Yu-ting en París, acusándolas de ser biológicamente hombres que compiten contra mujeres.
Ambas ya fueron descalificadas del Mundial 2023 por tener los cromosomas XY (como tienen los hombres) y no dos cromosomas X como las mujeres. Este jueves, se enfrentaban en el ring olímpico la italiana Angela Carini y la argelina Khelif. Antes del inicio del combate, la decisión de que la africana pudiera competir en estos Juegos estaba siendo muy criticada. Toda la polémica ha llegado este jueves en el debut de la argelina.
En el cuadrilátero la polémica no ha hecho más que aumentar. El combate solo ha durado 46 segundos después de que la púgil italiana decidiera abandonar tras recibir varios buenos golpes de su contrincante. El primero ya le provocó un problema en el casco protector. En los labios de la deportista transalpina se pudo leer "me dolió muchísimo". También se le pudo escuchar decir "no es justo" en varias ocasiones, para al final y tras el combate negarle el saludo a su rival y echándose a llorar por la impotencia.
"Me subí al ring y traté de pelear, pero me dio dos golpes en la nariz y no podía respirar. Me dolía muchísimo", ha asegurado después de abandonar el combate contra Khelif.
Angela Carini was forced to compete in a boxing match against Imane Khelif at the Olympics.
— Libs of TikTok (@libsoftiktok) August 1, 2024
She quit 46 seconds in after getting punched in the face. Imane was declared the winner.
Khelif failed gender eligibility tests at the 2023 World Championships.
Poor girl. She trained… pic.twitter.com/FzstBTtUOs
No podía continuar. Me dolía mucho la nariz y dije: 'Para'. Es mejor no seguir. Mi nariz empezó a gotear desde el primer golpe", declaró Carini a la prensa este jueves tras el combate de 66 kg. "Podía ser el combate de mi vida pero, en ese momento, también tenía que salvaguardar mi vida", agregó.
"Entreno con mi hermano. Siempre he luchado contra hombres, pero hoy he sentido demasiado dolor", agregó la boxeadora italiano sobre un combate que apenas ha durado 47 segundos.
La polémica está en que tanto Khelif (subcampeona del mundo en 2022) como la taiwanesa Lin Yu-ting (campeona del mundo 2018, 2022) habían podido participar en todas las competiciones hasta el año pasado hasta que en unas pruebas salieron altos niveles de testosterona y cromosomas XY. Nunca se habían identificado como deportistas transgénero.

El COI les ha dejado participar en los Juegos a pesar de que fueron descalificadas en los Mundiales
Khelif fue descalificada del Mundial femenino de 2023 en Nueva Delhi después de que se considerara que sus niveles de testosterona eran demasiado altos, por lo que no superó una prueba de género. Pero la argelina puede luchar en los Juegos de París, como ya hizo en Tokio hace tres años, porque el boxeo olímpico está dirigido por un organismo diferente al de los campeonatos del mundo.
La Asociación Internacional de Boxeo, antes conocida como AIBA, estaba a cargo de los Mundiales femeninos, pero ya no está reconocida por el Comité Olímpico Internacional por problemas de gobernanza. Desde el COI insisten en que Khelif figura como mujer en su pasaporte y cumple los requisitos para luchar en categoría femenina.
Pero a pesar de que la Asociación Internacional de Boxeo les descalificó el año pasado para el Mundial, el Comité Olímpico Internacional sí que permitió formar partes de sus categorías a las dos púgiles. El COI considera que cumplen con los criterios de elegibilidad de género y la autorización de que pudieran competir ha llegado este martes.