
Operación de calado en el cooperativismo andaluz: Oleand Manzanilla Olive y la cooperativa San Isidro Labrador de Marchena (CASIL) anuncian su integración. La entidad resultante de la fusión es una cooperativa de primer grado con una facturación conjunta de más de 160 millones de euros y más de 6.000 socios. Para Oleand es ya el cuarto proceso de fusión cooperativa desde 2010 en su estrategia de crecimiento, con el objetivo de convertirse en una de las cinco mayores cooperativas de primer grado de Andalucía.
Oleand Manzanilla Olive es una cooperativa de primer grado, con sede en La Puebla de Cazalla, con un ámbito de actuación territorial situado en las provincias de Sevilla y Huelva. Comercializa una media anual de alrededor de 35 millones de kilos de aceituna de mesa, 15 millones de kilos de aceite de oliva y 75 millones de kilos de cereal. Además, cuenta con una amplia cartera de actividades y de servicios al socio y prevé alcanzar este ejercicio una facturación superior a los 150 millones de euros.
Exporta a más de 30 países, da empleo a alrededor de 300 personas de forma directa. Agrupa la producción de más de 6.000 familias de agricultores y genera en torno a 300.000 jornales en el campo en el conjunto de sus cooperativas.
A este potencial añade ahora el de CASIL, creada en 1961 y localizada en la sevillana localidad de Marchena. Produce aceite de oliva, aceituna de mesa y cereales y dispone de servicios como sección de crédito, tienda y poste de gasóleo. El año pasado facturó 11,4 millones de euros para sus 2.067 socios.
Sinergias
El presidente de Oleand, Antonio Candil, destaca que "somos dos cooperativas que nos complementamos perfectamente, porque nos enfocamos en los mismos productos, estamos en el mismo territorio, y compartimos a muchos de los socios. Sobre la apuesta por la forma jurídica de cooperativa de primer grado "aporta ventajas como la agilidad en la toma de decisiones, la cercanía del agricultor a su cooperativa y al mercado, y permite que los agricultores cuenten con más información e intervengan de manera más directa sobre las decisiones más importantes de su cooperativa".
Según Antonio Candil, "la fusión se engloba dentro de los dos principales objetivos del Plan Estratégico de Oleand Manzanilla Olive: un primer objetivo de crecimiento y expansión que pretende posicionar a nuestra cooperativa dentro de las cinco primeras cooperativas de primer grado a nivel andaluz, y un segundo objetivo estratégico que pretende conseguir añadir el mayor valor posible a los productos que comercializamos y que ese valor añadido llegue a nuestros socios".
CASIL
El presidente de CASIL, José Vicente Castro, ha indicado que "en nuestra sociedad ha calado el mensaje de que las cooperativas de pequeñas dimensiones son empresas preparadas para un mundo que ya no existe, y en consecuencia hemos apostado por la fusión con Oleand Manzanilla Olive como estrategia para dejar en nuestros territorios una empresa preparada para el futuro, siendo el volumen fundamental para poder ser más eficientes y más competitivos en costes, porque, al fin y al cabo, estamos convencidos de que en este mundo globalizado sobrevivirán los agricultores y cooperativas que puedan contenerlos mejor".
Entre los compromisos del proyecto de fusión está el de mantener las instalaciones actuales de CASIL como centro de recepción de productos para atender a todos los socios con explotaciones agrícolas en la comarca, así como mantener y mejorar los actuales servicios prestados en la misma, esto es, venta de gasóleos y gasolinas, semillas, abonos, herbicidas, gestión de fincas, servicio técnico agrícola, fiscal, laboral, telefonía, alimentación, ventas de repuestos, tramitación de todo tipo de subvenciones, seguros, etc.
En la redacción y negociación del proyecto de fusión han intervenido los auditores José María Silva y Ana María Sousa de BDO Auditores, Rafael Cintado de AUDIPUBLIC, los asesores Antonio Jiménez y José Parra, y el asesor especializado en cooperativas Carlos Luque.