
El cóctel o bebida perfecta lleva un hielo cuadrado grande, conocido también como roca. Una roca es más densa que varios cubos de hielo más pequeños y tiene menos superficie total, lo que significa que se derrite más lentamente. De eso se trata el hielo de Penny Pound Ice, una empresa que vende cubitos de lujo por sumas imposibles de creer. Y es que no solo se trata de agua congelada.
"La intención es que conserve el cóctel tal como lo presenta el barman. Porque es entonces cuando un cóctel estará en su mejor momento: cuando te lo entrega el barman", dice Matt Brown, socio gerente de la empresa de hielo Penny Pound Ice, con sede en Los Ángeles.
Los productos de Penny Pound Ice van desde los familiares, como el hielo triturado (6,5 euros), hasta los sofisticados, que incluyen rocas en escamas de oro (30 euros por ocho piedras) y bolas redondas llenas de orquídeas comestibles (37 euros por ocho bolas). Aunque la compañía existe desde 2012 (su producto se usa en bares de cócteles de lujo como Thunderbolt ubicado en Los Ángeles, EEUU.
La razón del elevado precio
Según Gordon Bellaver, socio de Penny Pound Ice desde 2014, el "mayor obstáculo" de su negocio es explicar por qué es tan costoso. Aquí desglosa su explicación en una entrevista a Eater.
La empresa, fundada por Eric Alperin y Cedd Moses tiene como misión lograr que todos beban mejor mediante el uso de un hielo más duradero y frío en sus bebidas. Así replican el modelo japonés que se preocupa al detalle de ofrecer la mejor calidad de sus bebidas.
"Una de mis analogías habituales es compararlo con un automóvil de lujo: si gastas 50 dólares, 60 dólares o 100 dólares en una botella de whisky, mezcal o ron, pero le pones hielo genérico básico, sería el equivalente, en mi opinión, a comprar un Lamborghini y ponerle gasolina normal sin plomo. No es prestarle servicio al producto en el que has gastado tanto dinero", argumenta Bellaver al medio.
Respecto a la producción de esta joya de la mixología, se necesitan entre tres y cinco días para congelar bloques de 136 kg. "Luego los cortamos a mano y los distribuimos por todo el sur de California. Es un proceso que requiere mucho tiempo, mucho trabajo y también es peligroso y que mucha gente da por sentado o no lo piensa".
¿Qué lo hace más duradero?
Lo que hace que sea más duradero es la densidad. "Esta juega un factor importante. Cuanto más duradero y denso sea el trozo de hielo, lo que también se relaciona con el tamaño del cubo de hielo, afectará directa y proporcionalmente la rapidez con la que se diluye el cóctel o la bebida. Se basa en la superficie. También está la cuestión de la claridad y las impurezas. La razón por la que el hielo en su bandeja de hielo está turbio es porque cualquier impureza que existe naturalmente en el agua del grifo, como el calcio y el magnesio, queda fijada en su lugar cuando se congela, y eso se convierte en lo que es la apariencia de turbidez. También hay algo de sabor en el hielo del congelador", relata el socio del negocio.
"La forma en que se produce nuestro hielo es mediante una agitación constante del agua. Al hacer esto, las impurezas no tienen oportunidad de asentarse. Efectivamente, estas máquinas lo que hacen es empujar todas las impurezas hacia arriba, que es donde está toda la turbidez. Luego lo cortamos, dejando un bloque de hielo transparente de 136 kg, que luego usamos sierras de cinta para cortar en las formas deseadas para lograr el producto final", agrega.
Público objetivo
Antes del COVID, entre el 90 y el 93% de nuestro negocio eran bares y restaurantes. Hoy en día, está más cerca del 65 al 70%. Durante la pandemia, no solo hubo un gran impulso en las ventas directas al consumidor, sino también en las tiendas minoristas, licorerías y tiendas de comestibles. Comenzamos a apuntar a ellos para hacer llegar nuestro producto a las personas en sus hogares.