El exconseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, y el escolta del expresidente Carles Puigdemont, Lluís Escolà, han sido los primeros amnistiados que se han beneficiado con la aplicación de la recientemente aprobada ley de amnistía.
La sección de apelación de la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha tomado esta decisión y ha declarado la extinción de la responsabilidad penal de Buch y Escolà "al quedar amnistiados los actos en virtud de los cuales fue declarada su responsabilidad criminal en la instancia".
El exconsejero fue condenado por malversación a cuatro años y medio de prisión por designar al mosso d'Esquadra Lluís Escolà (condenado a cuatro años) como cargo de confianza para que escoltara al expresidente Puigdemont en el extranjero, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
La Sala de apelaciones se ha reunido para resolver las posibles amnistías de ocho condenas que estaban pendiente de recurso de causas vinculadas al procés.
En el caso del exconseller, la Sala declara la extinción de su responsabilidad penal y de la responsabilidad civil derivada de sus actos, que quedan anuladas, y ha declarado de oficio las costas procesales.
Además, la sentencia asegura que "de igual modo se cancelarán cuantos registros, anotaciones y antecedentes, incluidos los policiales, se hayan llevado a cabo exclusivamente en virtud de los actos expresamente amnistiados".
El fallo, que condenaba a Buch a cuatro años y medio, también lo castigaba a nueve años y medio de inhabilitación por un delito de prevaricación y por el delito de malversación le imponía (además de la pena de prisión) otros 10 años y medio de inhabilitación.
Escolà estaba condenado por malversación y prevaricación
A Escolà se le fijaba una inhabilitación de 10 años por un delito de malversación, (además de los cuatro años de cárcel), y también fue condenado como cooperador necesario del delito de prevaricación, por el que la sentencia establecía una pena de nueve años de inhabilitación.
Entre Buch y Escolà tenían que indemnizar a la Generalitat con 52.712 euros, la misma cantidad que se dedicó a pagar los salarios de Escolà como asesor de la Conselleria de Interior.
En la sentencia, los jueces consideraron probado que Escolà acompañó a Puigdemont hasta Bélgica y que encadenó bajas médicas, vacaciones y libranzas para escoltar al expresidente en su tiempo libre.
En julio de 2018, Escolà fue nombrado asesor de Buch, y la sentencia afirmaba que ambos eran "conscientes de que dicho nombramiento no tenía por objeto real, sino dar cobertura remuneratoria a la función de protección personal y de seguridad" para el expresidente.
En el juicio, celebrado en julio, la fiscalía pidió una condena de seis años de prisión y 27 de inhabilitación para Buch y cuatro años y medio de cárcel y 23 de inhabilitación para Escolà, aunque las defensas reclamaron la absolución.
Tres manifestantes amnistiados
Por otro lado, la misma sección del TSJC ha amnistiado a tres condenados durante las protestas del 1 de octubre de 2020 en Barcelona, tres años después de la celebración del referéndum de independencia.
El tribunal ha declarado la extinción de la responsabilidad penal "al quedar amnistiados los actos en virtud de los cuales fue declarada su responsabilidad criminal en la instancia".
La sentencia consideraba probado que sobre las 20.45 horas, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural convocaron una concentración y varios asistentes iniciaron una manifestación desde la plaza Sant Jaume hasta plaza Cataluña, donde un grupo de personas montaron barricadas en el centro de la calle.
En la confluencia de las calles Pelai y Balmes, los condenados "actuando de manera conjunta lanzaron piedras contra al menos una furgoneta" de los Mossos d'Esquadra. Uno de los acusados, además, empujó a varios agentes. Por todo ello, los manifestantes fueron condenados por un delito de atentado a agentes de la autoridad a tres años y un día de prisión.