El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha perdido la cuestión de confianza celebrada en el Ayuntamiento y vinculada a los Presupuestos al recibir la negativa de todos los grupos de la oposición, aunque se prevé la próxima aprobación de las cuentas municipales debido a la ausencia de acuerdos entre PSOE, Vox e IU-Podemos para una moción de censura.
Sanz convocó este viernes la cuestión de confianza después de perder la votación para la aprobación de los Presupuestos con el voto negativo de Vox, habitual socio de los populares, que gobiernan en minoría. El 'no' de Vox se sumó a los de PSOE e IU-Podemos.
Un escenario que se ha repetido en la votación de la cuestión de confianza vinculada a las cuentas de la ciudad, que solo ha tenido el apoyo de los 14 concejales del PP y ha contado con el 'no' de los 17 concejales de PSOE, Vox e IU-Podemos.
Tras esta derrota, se habilita un periodo de 30 días en el que los grupos municipales pueden plantear una moción de censura que en estos momentos parece muy complicada al no estar en la agenda de PSOE y Vox, que tendrían que llegar a un acuerdo.
Esta situación conllevaría la aprobación automática de los Presupuestos rechazados por la oposición, dado que en caso de no presentarse moción de censura se aprobarían esas cuentas, un supuesto que ha sido criticado por los grupos municipales, que han asegurado que estas cuentas se aprobarán "por la puerta de atrás".
Las cuentas presentadas por el PP a principios de semana ascienden 1.290 millones de euros tanto en ingresos como en gastos y teniendo en cuenta todas las empresas municipales y entidades satélites del consistorio sevillano.
Se activa la "cuenta atrás"
El propio José Luis Sanz ha asegurado que, pese a perder la cuestión, se ha activado la cuenta atrás para la aprobación de los Presupuestos, algo que "sólo pararía una posible moción de censura del PSOE con Vox y Podemos e IU".
El primer edil sevillano ha reprochado a los partidos hacer perder a la ciudad "un mes y medio o dos meses", supuesto por el que se ha decantado, en su opinión, en lugar de "facilitar que la ciudad tenga un presupuesto".
Críticas de la oposición
La clave estaba en Vox, de cuyos votos dependía la aprobación rápida de los Presupuestos. El partido verde pidió a cambio la entrada en el Gobierno municipal, algo que fue rechazado por el PP y que se ha encargado de criticar la portavoz de Vox, que ha definido la actuación de los populares como una "patada hacia adelante para colar por la puerta de atrás a unos presupuestos socialistas".
Por su parte, desde el PSOE se ha insistido en que no habrá moción de censura, algo que no ha evitado los reproches a un Sanz que "no convence" y al que ha acusado de "meter a la ciudad en un lío sin precedentes".
Ismael Sánchez, de Podemos-IU, también ha afeado a Sanz "ir constantemente improvisando" e "ir de derrota en derrota", además de acusarle de organizar "una tragicomedia, un circo, para aprobar el presupuesto por la puerta de atrás porque no sabe gobernar".