
Emil Fahrenkamp no solo fue un importante arquitecto y profesor alemán, también se ha convertido en el personaje clave para completar el Rosco de Pasapalabra y entregar 1.816.000 euros, el tercer bote histórico en el rosco del concurso de Antena 3, al madrileño Óscar Díaz.
Fahrenkamp será un apellido que pasará a la historia en la vida de Díaz. Y es que la figura de uno de los arquitectos más destacados del período entre la primera y la segunda guerra mundial, y quien diseñó la villa Wenhold en la ciudad alemana de Bremen, le permitió a Óscar hacerse con más de 1.800.000 euros.
El madrileño acertó el apellido del arquitecto alemán y se hizo con la victoria tras 157 programadas seguidos y después de resolver las 25 definiciones. Según se pudo apreciar en el programa, Díaz había acertado todas las preguntas del rosco de Pasapalabra y solo le quedaba una por responder.
La última que ha acertado ha sido la "F", cuyo planteamiento era el siguiente: "Apellido del arquitecto que diseñó la Villa Wenhold, en la ciudad alemana de Bremen". "Fahrenkamp", contestó Díaz. Y, tras unos segundos de silencio -y tensión- el presentador gritó un enérgico "¡sííí!".
Entre todo este revuelo, y por la dificultad de la palabra, que corresponde a un apellido alemán, se ha creado una incertidumbre sobre quién es el tal Emil Fahrenkamp que apareció en el programa televisivo.
¿Quién es Emil Fahrenkamp?
Se trata de un arquitecto de origen alemán que nació en noviembre de 1885 y falleció en mayo de 1966. Para el universo de la arquitectura, es considerado uno de los representantes más destacados del período de entreguerras, entre la primera y la segunda guerra mundial. Su obra más conocida es la Shell-Haus, construida en Berlín en 1930.
Según Archxde, el arquitecto trabajó en Düsseldorf en la oficina de Wilhelm Kreis y posteriormente fue profesor en la Academia de Arte de Düsseldorf. Su trabajo entre 1920 y 1930 se define como una búsqueda de formas simples, techos planos y modelos de ventanas repetitivas, con características de estilo tradicional.
La Shell-Haus, fue utilizada durante la II Guerra Mundial por el alto mando naval y el sótano fue convertido en un hospital. El edificio sobrevive a pesar de los daños en los pisos superiores durante la batalla de Berlín. En 1946, pasa a formar parte de la compañía eléctrica Bewag y se convierte en sus oficinas centrales.
Las obras de restauración del famoso edificio finalizaron en el 2000 y desde entonces, el proveedor de energía berlinesa, GASAG, es el nuevo propietario de la Shell-Haus.