
Poco después de arrancar el año, el comisario de Justicia, Didier Reynders aceptaba actuar como mediador entre Gobierno y oposición para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El organismo de selección de los jueces cuenta ya 5 años de bloqueos y varios toques de atención desde Bruselas. Ahora, la excedencia del comisario belga para hacer campaña para la secretaría general del Consejo de Europa deja en el aire las negociaciones.
Sustituirá a Reynders al frente de la cartera de Justicia de la Comisión Europea la hasta ahora vicepresidenta del Ejecutivo comunitario, al cargo de Estado de Derecho, Vera Jourova. Ante esta nueva tesitura, ambas formaciones políticas, PP y PSOE, tendrán que ver si la checa asumirá también la tarea de continuar con el rol de mediadora para renovar el órgano de selección de los jueces.
"Tras la decisión del comisario Reynders de postularse como candidato en las próximas elecciones para secretario general del Consejo de Europa, estará de permiso electoral sin sueldo desde el día 15 de abril y hasta el día de la elección", prevista para finales de junio, explicó la portavoz comunitaria, Arianna Podesta.
En este contexto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha decidido asignar su porfolio a la vicepresidenta Jourova durante el tiempo de permiso de Reynders. Entre estas funciones se encontraría también la mediación en la renovación del CGPJ en España. "La Comisión Europea continúa disponible para continuar con los intercambios", ha indicado la portavoz comunitaria Anita Hipper, que ha evitado dar más detalles sobre el proceso.
Hasta la fecha, se han producido tres reuniones entre el ministro de presidencia, Félix Bolaños y el negociador del PP, Esteban González Pons. Un diálogo que arrancó a finales de enero y que, en un inicio, estaba previsto que no durará más de dos meses, un plazo que encajaba con los planes de excedencia de Reynders a partir de abril, y que finalmente se ha pospuesto unos días.
En estos dos meses y medio, se han llevado a cabo tres reuniones entre Bolaños y Pons. La última estaba prevista en Madrid, para finales de mes de marzo, aunque finalmente se terminó por cancelar. A principios de abril, Reynders afirmaba que el acuerdo está "muy cerca" a falta de una "señal política" que determine la fecha. Se trataba, decía, de una cuestión de "voluntad política" para determinar "cuando queremos hacerlo". Cuando este momento llegue, el Ejecutivo comunitario iniciará una "discusión a tres bandas", si bien creía positivo que los "partidos políticos hablen entre sí".