
El comisario de Justicia, Didier Reynders, ha añadido cierto optimismo a la negociación para la renovación del Consejo General del Poder Judicial que tiene lugar entre el Gobierno y el Partido Popular, y en la que hace de mediador. El belga ha asegurado este viernes que el acuerdo está "muy cerca" a falta de una "señal política" que determine la fecha.
Fue a finales de enero cuando el comisario de Justicia empezó a actuar como mediador en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) entre PSOE y oposición. Trascurridos tres encuentros y a la espera del cuarto, Reynders afirmó que "estamos muy cerca de un acuerdo". Se refirió no solo a la renovación del organismo de selección de los jueces sino a "otras reformas necesarias en el sistema judicial español", según informó EFE.
La cuestión ahora radica en una cuestión de "voluntad política" para determinar "cuando queremos hacerlo". Cuando este momento llegue, el Ejecutivo comunitario iniciará una "discusión a tres bandas", si bien ha considerado que es positivo que los "partidos políticos hablen entre sí".
La negociación ha dado prioridad a la renovación del CGPJ para luego iniciar la reforma del sistema de selección de jueces. Las principales divergencias entre Gobierno y oposición radican en los tiempos y la forma. El PP defiende que la renovación y la reforma deben hacerse conjuntamente mientras que desde el Gobierno abogan por abordar primero la renovación, tras cinco años de bloqueo, para pasar luego a la reforma.
A todo ello se le suman unos tiempos un poco apretados. La perspectiva de las elecciones europeas en julio pone fecha a la excedencia del comisario Reynders el 25 de abril, para hacer campaña por la secretaría general del Consejo de Europa. En un primer momento se preveía que esta excedencia se iniciara a finales de marzo.
Tras la tercera y última reunión para desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial entre el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el negociador del PP, Esteban González Pons, con el comisario de Justicia habló de "progresos". El encuentro se zanjó con una nueva convocatoria, en Madrid, antes de que terminara marzo.
El comisario belga dejó claro desde el primer momento que la negociación no debía extenderse más allá de dos meses. Fue una de las condiciones bajo las cuales aceptó el papel de mediador en la renovación del CGPJ el pasado diciembre. La primera reunión tuvo lugar en el arranque de febrero y la segunda, prevista para el día 12 del mismo mes, se terminó aplazando al 19 de febrero.
Son ya cinco años los que lleva de bloqueo la renovación del CGPJ en España, todo pese a los toques de atención desde Bruselas. La Comisión Europea ha advertido en múltiples ocasiones que el bloqueo repercute con "serios problemas en la administración de la justicia en España".
Tanto es así que, en su informe anual de Estado de Derecho en 2022, el Ejecutivo comunitario tachaba de "máxima urgencia" la necesidad de que España revisara el sistema de nombramiento de los jueces, alineándose con los preceptos de los estándares europeos. Avisaba, en este momento también del riesgo de que el organismo se volviera vulnerable a la policitación y reclamaba que los jueces sean escogidos por sus colegas.