Un eclipse es un fenómeno celeste que siempre genera expectación entre las personas. Esto se debe a que los dos objetos más grandes que vemos en el cielo, el Sol y la Luna, cambian de forma drástica. Existen los eclipses lunares y solares. En el caso de estos últimos, ocurren cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean, ya sea de forma parcial o total.
Cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra, proyecta una sombra sobre nuestro planeta tapando el Sol total o parcialmente. Este fenómeno solo ocurre de forma eventual ya que la Luna no orbita en el mismo plano que el Sol y la Tierra. Hay tres tipos de eclipses solares: total, parcial y anular.
Eclipse solar total
En el caso del eclipse solar total sucede cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra, bloqueando completamente la cara del Sol. Las zonas que están en el centro de la sombra verán como el cielo se oscurecerá. Este tipo de eclipses se pueden ver sin protección en los ojos. Las personas que no están dentro de la banda de la totalidad, verán un eclipse parcial. Puede durar desde unos segundos hasta más de siete minutos.
Eclipse solar anular
Este eclipse pasa cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra pero cuando el satélite se encuentra en su punto más alejado del planeta o cerca de este punto. Al estar más lejos de la Tierra, la Luna se ve más pequeña que el Sol por lo que no lo cubre por completo. Se crea una imagen que parece un anillo alrededor de la Luna, por eso se les conoce como 'anillo de fuego'. En este caso, la luz solar se atenúa pero el cielo no se oscurece. Es necesario usar gafas para este eclipse.
Eclipse solar parcial
Sucede cuando la Luna pasa entre el Sol y la Tierra pero ninguno de los tres está perfectamente alineado y solo una parte del Sol será cubierto, dejando una forma de media luna. Este efecto lo verán las personas que estén fuera de la zona cubierta por el eclipse total o anular. Ocurren dos veces al año de promedio y se requiere de protección para observarlo.
